El ahora ex mandatario de Bolivia había desafiado a Dios en distintas oportunidades. Había impulsado leyes para prohibir la predicación del evangelio e incluso había intentado cerrar las escuelas cristianas. Sin embargo, el que desafía a Dios no queda indemne.
Luego de que el pueblo de Bolivia se manifestara masivamente luego del escandaloso escrutinio desarrollado en las últimas elecciones en el país y la declaración de la OEA en referencia a la falta de transparencia de los comicios, el ex mandatario se vio obligado a renunciar a la presidencia y a escapar a México donde le fue brindado el asilo político por orden del presidente Lopez Obrador.
Finalmente, y una vez más podemos ver que todo el que desafía a Dios y lo insulta termina enfrentándose a la justicia divina. Nadie puede escapar de Dios luego de tales ofensas. Debemos recordar las palabras indicadas en Números:
Números 14:18 “Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable”
y
Nahúm 1:3 “Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.”
Aquí pueden ver la renuncia de Evo Morales:
Evo Morales renuncia a la presidencia de la república luego de protestas y denuncias de fraude electoral. #TVVNoticias #TVVenezuela pic.twitter.com/kVz76J5ejM
— TVVenezuela Noticias (@TVVnoticias) November 10, 2019