John Piper, el teólogo y fundador del Ministerio Deseando a Dios, invita a los cristianos y usuarios de las redes sociales a reconocer que vivimos en una cultura obsesiva por la sobrevaloracion de la auto-imagen y que mas bien nuestra vida debería apuntar hacia Dios.
La pregunta de un internauta que fue enviada al sitio del Ministerio, fue cuestionada por la cantidad de usuarios egocéntricos de las redes sociales con sus selfies, esto es una indicación de que en los últimos días están cerca. En Timoteo 3: 1-2 nos habla de los “tiempos difíciles” y de las personas que se convierten en “amantes del yo”, a lo que el teólogo respondió que “si y no”.
“Los blogs, selfies y medios sociales normalmente son enfocados (aunque no siempre) en una expresión de la auto-exaltación, auto-preocupación y auto-fascinación de los últimos días”, sostuvo Piper.
“Sin embargo las nuevas tecnologías no son el surgimiento de experiencias finales del pecado, ya que los pecados han estado en toda la historia de la humanidad, la tecnología solo esta expresando los viejos pecados”, indico.
Los últimos días, no son los tiempos del fin, es mas los cristianos deben estar esperanzados en Jesús que los compensara y retornara un día.
En Pentecostes, Pedro aseguro que los acontecimientos naturales que estaban pasando era el cumplimiento de las palabras del profeta Joel, cuando explico: “y en los últimos días… derramare mi Espíritu sobre toda carne”. Esos “últimos días” que Joel se refería en ese instante que Cristo llego a la tierra fueron el inicio de los “últimos días” y nosotros vivimos en ellos desde entonces, subrayo el teólogo.
Al aconsejar el Apóstol Pablo a Timoteo que “evitara tales personas” que son “amantes de si misma” señalaba que los últimos días ya habían llegado, porque las personas que tenia que evitar aparecieron en ese entonces y luego de 2000 años ahora están con sus smartphones, agrego.
“El Señor nos regalo nuestro ser, no para que sea objeto de nuestra alegría y mucho menos para que estemos exaltandolo, sino mas bien para tener algo con que exaltarlo a Él, tampoco es el foco de la felicidad delante del espejo o de un selfie, mas bien el “horno” donde se madura la felicidad delante de Cristo”, resalto.
Para concluir Piper, recordó que el yo es un instrumento de adoración una “fabricas de deseos” que esta enfocada en algo fuera de nosotros mismos ya que no existe nada en este mundo que pueda satisfacernos.
“El deseo como seres humanos nos debe llevar a Dios, donde su presencia es plenitud de alegría y fuente de felicidad por siempre”, recalco haciendo referencia del Salmo 16: 11.
Fuente: Noticia Cristiana
