ITALIA.- Aún hay centenares de personas bajo escombros, que esperan ser recatadas y otras que han perdido su hogar, esperan alimentos, equipos de rescate y ayuda médica.
“Nuestras oraciones se elevan para aquellos que han sufrido la pérdida de la vida de sus seres queridos y de sus posesiones más esenciales. También queremos ofrecer nuestro apoyo si consideran que podemos ser útiles de forma práctica”, se manifiesta en una carta enviada por el secretario general de la Alianza Evangélica Española.
Por su parte la Alianza Evangélica Europea expresó sus condolencias, “Oramos por ustedes, sabiendo que están activos en el servicio hacia quien está sufriendo a causa del terremoto de hoy. Dios bendiga su trabajo y les mantenga como una referencia en las tareas de rescate y la esperanza en Jesucristo.”
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Las iglesias se proponen recaudar fondos para las operaciones de búsqueda e invitan a todas las iglesias a colaborar y orar por los damnificados para que Dios les de consuelo.
El epicentro del sísmo se registró cerca de Accumoli, un pueblo ubicado en pleno centro de Italia y en los Apeninos, la cadena montañosa que atraviesa el país como una espina dorsal. Aunque los temblores se llegaron a percibir hasta casi 300 kilómetros más al norte y al sur (de Rímini a Nápoles), la zona más dañada es una de las áreas con menor densidad de Italia, con decenas de pueblos esparcidos por los montes y la práctica ausencia de grandes ciudades. Accumoli, por ejemplo, cuenta con 667 habitantes y Amatrice con 2.646, según el Instituto Italiano de Estadística.
Aquí hay un video del momento en que los rescatistas logran liberar a una niña de entre los escombros:
Fuente: Impacto Evangelístico
