IRAK.- La joven, que se cree ser de 12 años de edad, murió a causa de sus quemaduras después de que los militantes atacaron la casa de su familia en Mosul, Irak.
Su historia fue uno de una serie de historias escuchado en una conferencia sobre la persecución de los cristianos en Nueva York el mes pasado.
Un defensor de los derechos humanos describió cómo la joven había estado en la ducha cuando los yihadistas tocaron la puerta. “Usted tiene dos opciones, que son: salir o pagar el Jaziya (impuesto por dejarlos en libertad)”, dijeron a la madre de la niña. Ella respondió: “Voy a pagar, sólo dame unos segundos, mi hija está en la ducha.”
Sin embargo, los militantes irrumpieron en la casa gritando “no tienes unos segundos” y prendieron el edificio en llamas y se fueron. Tanto la madre y la hija consiguieron escapar del edificio, pero el fuego alcanzó a la niña que tenía quemaduras graves cuarto grado y fue trasladada directamente al hospital.
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Ella murió en el hospital en los brazos de su madre. Las últimas palabras que dijo fueron “perdónelos madre”.
Jacqueline Isaac, la defensora de los derechos humanos, dijo: “En medio de la oscuridad hay luz. Cuando hay luz, hay esperanza”. “A pesar de tantos años, hemos visto cosas horribles que nos sucedían a las minorías, especialmente Yazidis y cristianos, en esa región, y no vemos a la comunidad internacional tomar medidas concretas contra el Estado islámico”, dijo otro niño de 15 años que fue secuestrado por ISIS.
Fuente: Impacto Evangelístico
