Todo lo que la Iglesia debe saber de los “Lobos de la Prosperidad”

Un lobo de la prosperidad es un pastor que predica a su congregación el "Evangelio de la Prosperidad Económica". La Biblia nos advierte de ellos, por lo que debemos conocer sus características...

Primero debemos dejar claro qué es un “Lobo de la Prosperidad”. Un lobo de la prosperidad es un pastor que predica a su congregación el “Evangelio de la Prosperidad Económica”. Este Evangelio promueve ideas tales como mientras más fe tengas, más riquezas tendrás, se cumplirán los deseos de tu corazón, Dios te amará más, etc. La idea de la necesidad de tener más fe para así poder recibir algo de parte de Dios no forma parte del Evangelio en la Biblia.

Steven Jennings, pastor principal de la Iglesia Emmanuel de Fujairah en la costa este de los Emiratos Árabes Unidos, ha redactado un artículo para The Gospel Coalition titulado “No existen los Apóstoles de la Prosperidad”. Como pastor en los emiratos árabes Unidos, ha visto una gran concentración de “teología de la prosperidad” entre los que se hacen llamar cristianos. Muchas personas abandonan sus hogares, dejando a sus familias con la esperanza de ganar prosperidad para ellos mismos y sus familias. La adhesión a esta falsa esperanza, la cual provee el evangelio de la prosperidad, suele ser poco exitosa en sus resultados, dejando así confundidos y heridos a las víctimas que se preguntan por qué estás enseñanzas no funcionaron si sus pastores aseguraban que sí lo haría.

Jennings explica,

“Muy frecuentemente la vida suele fallar aquí para los que vienen esperando obtener riquezas, como enseña la teología de la prosperidad en la cual muchos ponen su esperanza. La vida es dura, el sufrimiento es real, y las riquezas son escurridizas. Así que hablando como pastor, ¿qué es lo que tiene el Evangelio de la Prosperidad para ofrecer cuando la vida parece no funcionar? ¿Cómo pastorean estos Apóstoles de la prosperidad a su rebaño cuando la prosperidad no puede ser hallada en ningún sitio? La respuesta que claramente veo es que directamente no pastorean.”

Jennings revela que muchas personas llegan a su iglesia desde otras Iglesias que predican el Evangelio de la Prosperidad, pero no se quedan porque sus ojos han sido abiertos al falso evangelio que seguían, sino que se quedan porque están heridas. Estas personas están luchando contra la enfermedad, problemas en su matrimonio, o la pérdida de sus ingresos luego de que sus pastores les hayan dicho que la razón por la que no recibían el favor de Dios era su falta de fe. Por consiguiente, los pastores se distanciaron de ellos ya que no eran prosperos. Estas personas necesitaban un pastor pero estos apóstoles de la prosperidad no lo eran.

Jennings escribió,

“Viendo de primera mano la carnicería pastoral de estos maestros de la prosperidad me hace creer que merecen más que nunca ser llamados ‘lobos rapaces’ (Hechos 20:29). Los lobos cazan a cristianos débiles e inmaduros, destrozando sin culpa ni dudas sus corazones que necesitan la esperanza y la paz del Evangelio. En un mundo donde Cristo prometió a sus seguidores persecución y pruebas, los predicadores de la prosperidad son incapaces de ser pastores que los ayuden prosperar espiritualmente (Juan 16:33). Esto se debe a que prometen llevar a las ovejas a pasturas que no existen, alimentandolos con palabras que nunca los pueden satisfacer, dejandolos expuestos a mentiras y dudas de las cuales alguna vez estuvieron presos (Isa. 55:2; Ecl. 1:2; Job 5:7; Rom. 8:20).”

Fuente: Crosswalk

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