Rabinos de Israel cuentan con la genética para reestablecer los sacerdotes que actuarán en el futuro Tercer Templo.
Según el rabino Yaakov Kleiman, los sacerdotes que podrán servir en el Tercer Templo son Cohen, o sea, hombres judíos que provienen de la descendencia de Aarón, el primer sumo sacerdote de Israel. Para reunir y entrenar a esas personas, él inauguró hace nueve años el Centro Cohen, en Jerusalén.
Para intensificar su trabajo de selección, Kleiman se volcó hacia la genética a través de estudios realizados por investigadores israelíes, que descubrieron un cromosoma que indica una descendencia común entre los hombres judíos descendientes de la clase sacerdotal.
“De acuerdo con la profecía, habrá un Tercer Templo. Cuando éste exista, tendremos que identificar a los sacerdotes”, explicó Kleiman al sitio Breaking Israel News. “Los Cohen son la mano de obra del Templo. Sin ellos, el lugar se volverá un predio vacío”.
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Siendo también un Cohen, Kleiman observó que ese fenómeno genético representa una evidencia de la alianza sacerdotal descrita en la Biblia. “Esta prueba científica es una confirmación de que la alianza sacerdotal sería eterna”, dijo el rabino, citando Números 25:13.
Aunque los sacerdotes sean un subconjunto de la tribu del Leví, esta herramienta genética se probó ineficaz en la identificación de los levitas. Además de eso, la genética no consiguió encontrar marcadores para las tribus individuales de Israel.
Aunque cuente con el apoyo de la ciencia, Kleiman observa que la genética no tendrá la última palabra. Según la tradición judía, el profeta Elías surgiría antes del regreso del Mesías para esclarecer quien es sacerdote y quien no y a que tribu cada judío pertenece.
“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.” (Malaquías 4:5-6)
Sin embargo, el rabino cree que su trabajo no habrá sido inútil cuando llegara el momento. Él espera que los sacerdotes genéticamente verificados ya estén actuando en el Tercer Templo cuando el profeta Elías fuera enviado.
“Cuando Elías llegue, si el quiere la información del ADN, tendremos el mayor placer de dársela”, bromeó el rabino Kleiman. “Pero probablemente, el profeta hará sus determinaciones basado en una fuente mayor”.
Fuente: Guiame
