Los miembros del Congreso de los EE.UU. mantienen “conversaciones privadas” acerca del presidente Donald Trump si deberia de ser depuesto de su cargo, asi lo escribio el periodista Evan Osnos para ‘The New Yorker’.
Como un ejemplo, este columnista cita al senador Mark Warner, que es demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia de los EE.UU., donde “explico en privado a sus amigos que apostaban dos a uno que Trump no completaria su mandato”.
Escándalos y descontento
En los primeros cien días del republicano al frente de la Casa Blanca marcaron numerosos escándalos y contratiempos. Osnos advierte que el índice de aprobación de Trump es del 40% (siendo este el más bajo en la historia por un presidente recién elegido) ademas su circula cercano está en el punto de mira: Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner, son altos funcionarios de la Casa Blanca, detalle que ha generado fuertes críticas por conflictos de intereses que afectarian sus negocios privados.
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“Para octubre y marzo, la Oficina de Ética Gubernamental tuvo más de 39.000 consultas públicas y quejas, un aumento del 5.000% al período del inicio de la Administración Obama”, recalco el periodista. “Nadie entra a la Casa Blanca sin ninguna crítica, sin embargo Trump está lleno de dudas de una manera diferente”, asegura.
Dos vías para revocar a Trump:
Salud mental
El columnista afirma que la Constitución de EE.UU. brinda dos posibles vías para que un presidente se revoque de su cargo. La primera es por medio de una acusación por el Congreso apelando a la Vigesimoquinta Enmienda de la Carta Magna, que advierte que un presidente sera revocado si es considerado mentalmente imposibilitado e “incapaz de cumplir con sus poderes y deberes de su cargo”. Ese decreto se aprobaria por el vicepresidente y una mayoría del gabinete o por un cuerpo separado, como un panel de expertos médicos nombrados por el Congreso.
En este orden, Osnos sostiene que la toma de posesión de Trump “varios miembros del Congreso mostraron preocupación por su salud mental como una razón para cambiar la ley”.
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A inicios de abril, el demócrata Jamie Raskin presentó junto con otros 20 miembros del Congreso un proyecto de ley para ensanchar la autoridad del personal médico y evaluar la aptitud mental de los presidentes. “Creen que tienen el deber constitucional de solicitar un cuerpo para evaluar la salud de Trump”, mantiene el periodista.
El analista afirmo que más de 53.000 profesionales de la salud mental firmaron una petición donde advierten que Trump “manifiesta una grave enfermedad mental donde psicológicamente es incapaz de desempeñar completamente sus funciones de presidente”.
“La invocación de la sección 4.ª de la Vigesimoquinta Enmienda no es una simple fantasía, sino una herramienta grandemente factible. No inmediata, pero sí antes del año 2020”, declaro Laurence Tribe, que es profesor de Derecho de la Universidad de Harvard.
Crisis constitucional
Osnos alega que Trump podría causar una “crisis constitucional” que podria costarle su cargo si decide no cooperar con las investigaciones del Congreso acerca de los presuntos vínculos con Rusia cosa que algunos miembros de la Cámara se encuentran en espera que suceda.
William Kristol, que trabajó como jefe de personal del vicepresidente Dan Quayle en lapresidencia de George H. W. Bush, dice que hay un cambio bastante razonable en la visión de la destitución de Trump.”Entre un 1 % y un 50% [de posibilidades de que pueda ser revocado]”, indico.
Fuente: RT
