Hasta hace un año. Thida era una niña infeliz. Sus padres se esforzaban trabajando durante todo el día para darle un futuro mejor, sin embargo la ausencia provocaba resentimiento en ella, al punto que era una niña desobediente y faltaba el respeto a los adultos.
Pero cierto día fue invitada a participar en el viaje más grande de su vida, la de 12 lecciones de la Biblia de la organización cristiana Bolsa del Samaritano.
Al principio Thida parecía mostrar poco, o ningún interés en Dios y en la Biblia. Ella no participaba en la clase, y no hablaba con otros niños. Sin embargo en la lección cinco, todo empezó a cambiar. Thida había estado prestando más atención que otros niños.
“Zaqueo no era un buen hombre,” dijo Thida. “Pero cuando conoció a Jesús, se arrepintió.” Así que la niña también lo hizoy se entregó a Jesús. Su maestra, Sithan casi no lo podía creer.
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“Después que Thida creyó en Jesús trató de ayudarme en clase y ayudó a los otros estudiantes”, dijo Sithan. También era diferente en casa, ayudó a cuidar de sus hermanos, respetaba a sus padres, y expresó su amor por ellos. “Le dije a mi madre que la quería”, dijo Thida. “Lloró porque nunca había oído esas palabras de mi”. Sus padres están muy felices por el cambio de su hija. Thida dijo que estaba emocionada de ser una cristiana.
La “nueva” Thida no es tímida a la hora de compartir el Evangelio.
“Ella invita a los niños a la iglesia”, dijo su madre. “Incluso en casa, invita a los niños y les enseña.” Además ella y otros cinco graduados de su clase junto a su maestra viajan a pueblos vecinos para dar clases a otros niños y enseñarles de Jesús. “Mi esperanza es que mis hijos se conviertan en líderes fuertes”, dijo Sithan. “Ellos son la esperanza de Camboya.”
Fuente: Impacto Evangelístico
