Mientras se aproxima el final de octubre, el debate sobre Halloween (“Día de Brujas”) muchos círculos cristianos se vuelven casi tan debatidos como la política. Hay cristianos que intentan justificar la práctica de este tipo de celebración, y también hay muchos otros que alertan sobre el verdadero significado de la participación en esa fiesta.
Según la escritora cristiana Anna M. Aquino, ella entiende que hay muchas personas destacando “el lado Inocente de Halloween”, pero alertó que tal apariencia “inofensiva”, en verdad es un intento de enmascarar la hechicería que hay en los orígenes de esta fiesta.
Anna confiesa que ella misma y su marido crecieron participando de fiestas de Halloween, pero después ya siendo adultos entendieron cuál es el verdadero significado de la fiesta y decidieron no dejar que sus hijos participaron de ella.
“Mi marido y yo, ambos, crecimos celebrando Halloween. Yo diría que ambos teníamos la educación estereotipada de preparar rostros con calabazas, vestirnos y pasar por las casas, tocando campanas y diciendo la frase ‘Dulce o Travesura’. Mi familia realizaba fiestas de Halloween y recuerdo tener un disfraz de Pitufina el cual vestía con orgullo. Al inicio, el Día de Brujas era algo que me parecía inocente”, contó la escritora en uno de sus artículos para el sitio Charisma News.
“Sin embargo, en algún punto a lo largo del camino, eso cambió”, recuerda Anna.
Según la escritora, ella llegó a trabajar en una tienda de disfraces para Halloween, cuando era más joven y fue justamente este empleo el que pasó a incomodarla sobre el verdadero significado de la fiesta.
“Cuando estaba en la secundaria, trabajé en una tienda de disfraces de Halloween, donde me vestía todas las noches y hacía coreografías todos los años. En aquel punto, sé que algo dentro de mí comienzo a despertar al hecho de que el Día de Brujas no era sólo una fiesta de diversión y alegría”, afirmó.
“Recuerdo haber trabajado en aquella tienda y haber cantado canciones de [una bruja llamada] Carmen. Este también fue el momento en que comencé a aprender más acerca de lo sobrenatural”, agregó.
A medida que los años pasaban, Anna entendía cada vez más sobre la acción del Diablo sobre las personas y cuáles eran sus planes.
“Lo que entendí al crecer fue realmente que el Diablo existe; él está allí para robar, matar y destruir. Pero Dios es superior. Jesús vino para que podamos tener vida en abundancia. Una vez que comencé a aprender y haber exorcismos, además de orar para que las personas sean liberadas de la actividad demoníaca, ya no veía a Halloween como divertido. Entendí que aquella era una batalla muy real”, explicó.
“Entonces mi marido y yo tuvimos nuestros hijos, y tomamos una decisión. Mientras más pensaba sobre todo este debate de Halloween, aprendía más acerca de sus orígenes, pero entendía que no podía encararlo como una fiesta solamente de diversión y juegos. Por el contrario, hay un lado muy oscuro en todo esto”, agregó.
Anna expuso los cuestionamientos que la incomodaron y la confrontaron con la relación entre su vida cristiana y el Halloween.
Anna contó que luego de sentirse incómoda, comenzó a realizar sus propias investigaciones sobre el “Día de Brujas”.
“Incluso hoy [Halloween] es conmemorado como un día ‘sagrado’ en muchos círculos demoniacos. Históricamente, este día está lleno de cosas que no entiendo, como las personas que están intentando avanzar en su relación con Dios y deciden celebrarlo”, concluyó.
Fuente: Guiame
