El número de mujeres que concurren a la iglesia católica esta decreciendo de manera dramática según muestra un nuevo estudio.
Tradicionalmente siempre ha habido más mujeres que hombres en las iglesias, aunque el balance es más equilibrado en las iglesias Evangélicas y las Bautistas.
Mientras que las mujeres en Estados Unidos son más propensas a decir que concurren a los servicios religiosos regularmente (lo cual es común en otros países también), la diferencia de género esta achicándose mientras que cada vez más mujeres deciden quedarse en casa los domingos, según informó una nueva investigación.
Entre 1972 y 1974, casi 4 de cada 10 mujeres y 3 hombres de cada 10, iban a la iglesia al menos una vez a la semana. La diferencia se amplió en los años ochenta pero comenzó a achicarse a principios de los noventa, cuando la concurrencia cayó más entre las mujeres que entre los hombres.
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Ahora, menos de 3 mujeres de cada 10 concurren a servicios religiosos semanalmente, solo apenas un poco más que los hombres.
A pesar de que los hombres son mas propensos a no tener afiliación religiosa, el cambio creciente ha sido más rápido en las mujeres que en los hombres.
Patricia Miller, que escribe en el diario Religion Dispatches, dice que el año en que comenzó la disminución de la concurrencia de mujeres coincidió con el momento en que los líderes religiosos de la Iglesia Católica “mezclaron la religión con la guerra cultural”.
La concurrencia a la iglesia por parte de las mujeres se recuperó a inicios de los 1990s, pero comenzó su declive a mediados de esa misma década y continuó hasta 2012.
“La concurrencia a la iglesia tanto de hombres como mujeres parece haber tocado su punto más bajo cuando los escándalos sexuales de la Iglesia Católica se hicieron públicos en 2001” agregó.
“La concurrencia femenina cayó notablemente entre 2004 y 2012, mientras que la de los hombres se mantuvo estable. Este período fue cuando los Evangélicos comenzaron a criticar las tradiciones ‘Católicas’ como el control de nacimientos, el cual debe haber molestado a muchas mujeres”
Miller también sugiere un vínculo entre el declive y la publicación en 2004 de un documento de un cardenal que pronto se convirtió en el Papa Benedicto XVI, en el cual criticaba al feminismo y decía que las características de la mujer debían ser: “Escuchar, bienvenir, ser humildes, ser fieles, alabar y esperar”.
“¿Por qué las mujeres dejaron de ir a la iglesia? No es porque están demasiado ocupadas o muy bien educadas. Tal vez, dejaron de ir cuando las políticas conservadoras se apoderaron del púlpito.” concluyó.
Fuente: Christian Today
