El mensaje que contenían los folletos que estaba distribuyendo Anatoly Chendemerov en el Volga, al sureste de Rusia, decía “Debes nacer de nuevo”. Aunque no locrean, este mensaje provocó una multa de 80 dólares.
En la ciudad rusa de Krasnodar, Sergey Krasnov fue multado con 67 dólares por compartir periódicos cristianos y copias del Nuevo Testamento.
De la misma forma que sus antecesores, Seo Jin Wook de Corea del Sur tuvo una reunión con cerca de 10 personas en una casa en Izhevsk, en los Montes Urales occidentales, con la finalidad de predicar el Evangelio, y les entregó una invitación para que regresaran y trajeran amigos. En este caso, Wook fue multado con 403 dólares y posteriormente deportado.
En la primera mitad de 2020, ya fueron más de 40 personas las que fueron multadas por transgredir una ley rusa anti-misionera, según ó el medio Forum 18, una agencia de noticias sobre libertad religiosa que tiene su sede central en Noruega.
Ya por 2015, Rusia aprobó una ley que solicita el registro de todos los lugares de reunión cristianas. Esta regulación fue unida durante 2016 con una ley anti-misión, pero fue etiquetada con otra denominación, según informaron desde el gobierno, con el fin de evitar que los “extremistas extranjeros” ejercieran influencia en el país.
En aquel tiempo, los expertos en libertad religiosa aseguraron que era difícil predecir cómo se haría cumplir la ley y qué actividades serían prohibidas. Sin embargo, cuatro años más tarde, la aplicación de la ley es extremadamente clara: busca acallar a los cristianos.
La policía local, en ocaciones respaldada por el Servicio Federal de Seguridad, multa cerca de 100 religiosos cada año por practicar su fe.
Los principales objetivos del gobierno son las iglesias bautistas que distribuyen folletos evangelísticos y los seguidores del Islam que enseñan idiomas para leer el Corán, junto con los Testigos de Jehová.
Desde el inicio de este año hasta el mes pasado, la policía local ya había multado a una docena de hombres por enseñar gramática árabe, según informó el Foro 18. De la misma forma fue multado un católico romano por celebrar una misa en latín, y un pentecostal por celebrar un culto en su domicilio y más de una docena de bautistas por compartir literatura cristiana.
Fuente: Noticia Cristiana
