Alec Rex viajaba conduciendo por una ruta transitada de la ciudad de Adelaide, en Australia, cuando sufrió un ataque cardíaco que lo tomó por sorpresa. Mientras sucedía eso, el tránsito se detuvo y una mujer fua hasta su auto para socorrerlo.
Mientras ella trataba de sacar a Alec del vehículo, se olvidó de apagar el motor y el vehículo comenzó a acelerar. Pero antes de chocar con el otro auto, saltó del mismo y cayó en el pavimento. “Fue un milagro que ella no muriera. Golpeó el suelo y me vio golpeando el vehículo”, dijo Alec al sitio God Reports.
Una ambulancia estaba cerca del lugar y los médicos trataron de reanimar a Alec cinco veces. Los exámenes mostraron que una de sus principales arterias estaba bloqueadas y había neumonía en sus pulmones. Después de realizarle una cirugía de emergencia, Alec entró en coma inducido.
“Mi corazón estaba tan dañado que ellos le dijeron a mi esposa que había solo un 10% de chances que sobreiviera. Si sobrevivía, quedaría en estado vegetativo”, afirmó.
Mientras Alec se debatía entre la vida y la muerte, tuvo una marcada experiencia con Dios a través de una visión. “Yo estaba a las puertas del Infierno, pero no dentro del Infierno”, aseguró además, que después pudo escuchar una voz que le dijo: “A Jesús conozco, pero a ti no”. Sin embargo, otra voz dijo: “Yo soy el Señor Dios. Te sanaré y regresarás”.
Durante su visión en las puertas del Infierno, Alec relató que Jesús habló acerca del avivamiento mundial que será mayor del que hubo en la Calle Azusa. “No solo serán personas siendo salvas. Es la novia perfecta, sin mancha o arruga”, contó. “Él usará en aquel avivamiento lo que el mundo considera insignificante”.
Alec estuvo en coma por tres semanas, mientras que los médicos discutían si desconectarlo o no de los aparatos. Sin embargo, Dios dio nueva vida a su cuerpo. “Ellos me querían desconectar de las máquinas, pero Dios me trajo de vuelta a la vida. Es un hecho médico que estuve muerto por 20 minutos en el hospital. Pero mi cerebro volvió a funcionar al 100%”, dijo.
A la mañana siguiente, el cardiólogo Dr. Matthew Worthley, entró al cuarto de Alec, miró su ficha médica y dijo: “Ayer estabas muerto, pero hoy estas vivo. Eres un milagro”.
Mientras Alec continúa agradeciendo a Dios todos los días por estar vivo, mantiene las expectativas sobre el cumplimiento de las profecías. “Creo que el Novio llegará en breve – dos años, cinco años, diez años – no se cuando, pero si es emocionante”.
Fuente: Guiame
