Estados Unidos: Pastores quieren evitar atentados subiendo al Púlpito con Armas

Después de la masacre en la primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, Texas, ocurrida hace un tiempo, un número creciente de pastores dijeron estar preparándose para evitar que suceda algo similar en sus iglesias.

Barry Young es “instructor de entrenamiento de alerta y recepción de intrusos”, curso ministrado hace días a 80 personas de la iglesia Bautista en Prairie, en Scotts, Michigan. “Lo que sucedió en Texas no es novedad, fue sólo más numeroso de lo que es normal”, dijo Young, vicepresidente de Strategos International, una empresa de seguridad que entrena personas para lidiar con un intruso violento y armado. Sus mayores clientes son escuelas, iglesias e instituciones cristianas.

El procurador general de Texas, Ken Paxton, dijo en Red Nacional de televisión que “las iglesias necesitan personas armadas, ya sean profesionales de seguridad o algunos fieles que puedan responder cuando algo así fuera acontecer nuevamente”.

Por las leyes actuales, las iglesias deben ser “zonas libres de armas”, es decir, los que las frecuentan no deberían entrar armados. Al día siguiente, el pastor Robert Jeffress, líder de una mega iglesia con 10 mil miembros en Dallas, dijo que en el templo donde el predica ningún tirador tendría el coraje de entrar, pues sabe que los fieles de allí andan armados.

Esas declaraciones generaron una fuerte reacción y amplia discusión teológica sobre el asunto.

La empresa de Young relata que ya entrenó a más de 20 mil líderes de Iglesias desde 2007. Pero, después del tiroteo en la iglesia de Texas, su agenda creció tan rápido que ya está completamente cubierta para 2018.

El entrenamiento ofrecido por la empresa Strategos curiosamente usa detalles sobre las muertes por tiroteos en Iglesias, estadísticas alarmantes sobre la violencia urbana y versículos de la Biblia que hablan sobre la guerra y el derecho a la defensa.

“Me gustaría que fuese 1950… Pero es 2017, y la iglesia debe cambiar”, dijo Young delante de alumnos de la Iglesia Bautista de Prairie. “¿Cuántas personas más tienen que morir antes de que la iglesia cambie?”. La mayoría permaneció en silencio.

El pastor John Woullard, líder de la congregación, dijo que ya había considerado el entrenamiento anteriormente, pero luego de las noticias sobre la iglesia de Texas quedó convencido que era Dios mostrándole lo que debía hacer.

Cada domingo, cerca de 200 personas entran en el templo para el culto. La iglesia tuvo un equipo de seguridad durante 3 años, después que Woullard fue a un entrenamiento semejante. “Mis ojos fueron abiertos a lo que está sucediendo en el mundo y cómo nunca sabemos lo que está sucediendo en nuestro predio durante un culto”.

“La Biblia nos dice que debemos redimir el tiempo porque los días son malos. Debemos ser diligentes y entender los tiempos en que vivimos”, enfatiza Woullard. El recordó que incluso, en el libro de Nehemías, hay un relato de que las personas tenían una herramienta de trabajo en una mano y una espada en la otra mientras reconstruían el muro de Jerusalén.

Al mismo tiempo, distintos pastores están diciendo al público que subiran a los púlpitos armados. Larry Allen, de la Iglesia Bautista Nueva Vida, en Albuquerque, nuevo México, de claró: “Nuestra oración en esa hora será: Gloria a Dios y pasenme la munición”

Además de las reuniones de oración, el ahora dá clases de defensa personal y enseña a los miembros a disparar. Afirma tener una justificación para esto: “Nuestro pensamiento ahora no es si va a suceder algo similar, sino cuando sucederá”.

Fuente: Gospel Prime

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