Un pastor pentecostal, acompañado de su familia y un grupo de fieles se desligaron de la Iglesia Asamblea de Dios de Tucson, en Arizona, Estados Unidos, y se convirtieron al catolicismo, pasando a seguir el rito bizantino.
Las iglesias de ese rito pertenecen a un antigua rama del catolicismo, aunque sean autónomas en relación al rito y disciplina. De modo general, están igualmente sometidas al papa y al Vaticano.
La revista National Catholic Register divulgó recientemente la historia del pastor Joshua Mangels, que renunció a su cargo en las Asambleas de Dios a fines del año pasado. Al anunciar su desvinculación, afirmó que quien lo deseara también podría irse con él.
Sorprendentemente, varios miembros tomaron la misma desición. Cerca de un mes después del anuncio, fueron bautizados en una iglesia católica de Tucson.
El pastor comentó que, aunque su ministerio en la iglesia pentecostal le dió placer, en los últimos años comenzó a sentirse “frustrado por los vaivenes de la doctrina, las modas y presiones de la comercialización de la iglesia”.
Al volver a su hogar luego de una conferencia de pastores se sentía desepcionado y comenzó a escuchar homilías de un sacerdote que un amigo le había indicado. El contenido de las prédicas, según Mangels, era impresionante. “Era como un balde de agua fresca. Las escuché durante horas”.
Aseguró que recibió información sobre los Padres de la Iglesia y parte de su historia no la conocía. Decidió hacer su propia investigación. “Cuando leí acerca de los padres de la Iglesia, los sacramentos comenzaron a tener significado y comencé a ver como la eucaristía era central para la Iglesia primitiva. Si la eucaristía fue ordenada por Cristo, quiero recibir eso del Señor”, relató.
Contó que él y su esposa comenzaron a leer constantemente sobre la historia del catolicismo y comenzó a enseñar a los fieles de su iglesia acerca de todo lo que aprendiera. “Adoraba pastorear, adoraba predicar. Hablaba en reuniones de todo tipo, pero descubrí que ahora era católico dentro de mi corazón”, recuerda Mangels.
Cuando él comenzó el cura Bob Rankin, de la Iglesia Católica Bizantina de Tucson, comenzó a oir más sobre la teología dogmática y la eclesiología católica, hasta que se convenció que precisaba tomar esa desición, aunque sabía que sería rechazado por los miembros de su iglesia.
Para su sorpresa, más de una decena decidió unírsele, mientras que la mayoría continuó formando parte de las Asamblea de Dios y buscó otro pastor para la congregación.
Fuente: Gospel Prime
