Un pastor evangélico estuvo muerto por 90 minutos. En ese momento fue trasladado al cielo y cuenta lo que vio y oyó. Volvió a la vida cuando otro pastor oró fervientemente sobre su cuerpo muerto. Y piensa que regresó para testimoniar que el cielo es un lugar real y para ayudar a los que sufren dolor, porque él sufrió por años dolores intensos en su rehabilitación.
Estos testimonios de visitas al cielo, el infierno y purgatorio son un signo de estos tiempos.
Don Piper dice recordar que la música “en el más allá era espectacular”, y que había aromas que nunca había percibido antes.
Su abuelo estaba allí y le dio la bienvenida al cielo, al igual que decenas de personas que él conoció y que habían muerto se pusieron delante de él frente a una magnífica puerta.
Piper, es un ministro bautista, e insiste en que no fue un sueño lo que vivió. Por lo que escribió el libro llamado “90 Minutos en el Cielo” donde relató su experiencia en el cielo y que el periódico New York Times publicó.
“Fue la cosa más real que me ha pasado”, dijo Piper, quien sufrió un accidente en un puente, en una zona rural de Texas en 1989. Allí, un camión chocó contra su automóvil, dejándolo a Piper con heridas graves.
“El volante se me incrustó en el pecho y luego el techo del coche se derrumbó sobre mi cabeza, simplemente no había forma de poder sobrevivir a ese accidente”, dijo a Piper.
Piper, dijo que su corazón había dejado de latir y que los paramédicos lo declararon muerto. Él no tenía pulso y pasó así durante 90 minutos antes de que volviera a la vida.
“En el cielo no hay luz artificial, Dios lo ilumina todo con su gloria”, cuenta. Delante de la puerta estaba su abuelo, dándole la bienvenida “a casa”. Y agregó “Se me rompió el corazón cuando él murió. Ahora estando en las puertas del cielo, dije, es la primera persona en darme la bienvenida”, cuenta Piper.
Aquí un video con su testimonio:
Fuente: Don Piper Ministries
