“Perdimos la Navidad como ya habíamos perdido la Pascua y debemos dejar de lado esa palabra”, de claro Desmond O’Donnell, sacerdote católico del Condado de Fermanagh, en Irlanda del Norte.
Él, que también es psicólogo y escritor, dijo además que “tenemos que admitir que el término Navidad, ya nos ha sido quitado y debemos aceptar ese hecho”. Según él, “sólo consigo ver un rescate de la realidad de la Navidad para los cristianos sí abandonaramos la palabra ‘Navidad’ y la sustituyéramos por otro nombre. La realidad es que ‘Navidad’ no significa más que nacimiento”.
O’Donnell argumentó que su propia “experiencia religiosa” con la “verdadera Navidad” es “tan profunda y real como el aire que respiro”. Al mismo tiempo, defiende que las personas no religiosas “merecen y necesitan celebrarla. Esa es una dinámica humana esencial y todos necesitamos de ella durante toda nuestra vida”.
El sacerdote realizó un pronóstico sombrío. Avisó que, si los cristianos no abandonan la palabra “Navidad”, eso significará que “la secularidad y la vida moderna continuarán guiando a la iglesia”, que a su vez “comenzaría a desmoronarse institucionalmente”.
Su mayor crítica es por la “comercialización” de la fiesta, donde Jesús dejó de ser el personaje principal. “No quiero atacar a nadie, simplemente estoy pidiendo que la fecha sea mantenida para aquellos fieles que saben que la navidad no tiene nada que ver con Santa Claus y los renos”.
Concluyó afirmando que no está solo en esta lucha y que muchos sacerdotes piensan como él. Por ejemplo, mencionó lo sucedido en Malta, Polonia y Uruguay, donde la celebración de Navidad tuvo su nombre cambiado por el gobierno.
Fuente: Gospel Prime
