Vladimir Putin presentó una serie de enmiendas propuestas para la Constitución rusa que incluyen la mensión a Dios y describen al casamiento como la unión entre un hombre y una mujer.
El presidente propuso enmendar la Constitución en el discurso de principio de año sobre el estado de la nación, diciendo que era necesario ampliar los poderes del parlamento y reforzar la democracia.
La actitud de Putin, que pareciera estar alineada con las posiciones cristianas, es vista como hipócrita, ya que bajo su mandato político muchos grupos cristianos han sufrido diferentes niveles de persecución.
Según la organización Puertas Abiertas, en todo el país, las iglesias no registradas y en actividad pueden enfrentar obstrucciones del tipo de vigilancia extrema e interrogatorio por las autoridades locales.
El grupo dijo que todavía gran parte de la presión sobre los cristianos en Rusia viene del gobierno que impone una legislación restrictiva.
Desde la implementación de las leyes de Yarovaya, el nivel de vigilancia de todas las iglesias cristianas no ortodoxas ha aumentado significativamente. Como resultado, la actividad cristiana está frecuentemente bajo vigilancia del estado, y los servicios de la iglesia son a veces invadidos por fuerzas de seguridad que responden al gobierno ruso.
Los cristianos convertidos en las regiones islamístas de Cáucaso enfrentan una inmensa presión de sus propias familias, amigos y toda la comunidad local para que renuncien definitivamente a su fe en Cristo. Por el temor infundido, generalmente estos hermanos intentan no ir a las reuniones de la iglesia. Algunos inclusos fueron forzados a huir o a encontrar refugio en lugares escondidos.
Putin modifica la Constitución y pone a Dios en ellahttps://t.co/i0Tl554xDY
— Noticias Diarias (@HermetoPacual) March 4, 2020
Fuente: Guiame
