Evo Morales, el mandatario de Bolivia en el mes de abril aprobó la Ley de Organizaciones religiosas, libertad religiosa y de creencias espirituales que le concede a los evangélicos los mismos derechos que los católicos.
“Con esta ley todas las iglesias cuentan con los mismos derechos, por ende no hay ninguna iglesia primaria o secundaria como antes” expresó Morales, el cual declaró que las iglesias e instituciones evangélicas serán iguales a las iglesias católicas romanas.
“Las iglesias evangélicas que hay en el país funcionan de forma ‘clandestina’, por no ser oficialmente reconocidas.”
“Pero, ahora hay igualdad”, sostuvo Evo que agregó lo siguiente: “Las personas no están obligadas a bautizarse o a casarse en la iglesia católica, a partir de ahora pueden casarse o bautizarse en la iglesia que quieran”.
Durante enero de 2018, Evo Morales había avanzado contra el evangelismo en el Código Penal, sin embargo, después revocó la decisión.
La Constitución de Bolivia declara al país como un Estado laico, sin embargo la nueva legislación lo hará mas fácil para los cristianos evangélicos y las religiones indígenas del país para tener el reconocimiento legal.
Derechos y deberes de la iglesia
Esta nueva ley establece la obligación de las iglesias de informar a las autoridades sobre las actividades administrativas, espirituales, financieras, jurídicas, religiosas y sociales que se realizan.
“Las iglesias tienen todo el derecho de profesar la fe, sin embargo, tienen la obligación ante el Estado de ser reglamentadas para garantizarle a la población que no serán engañadas”, indicó Lino Cárdenas, el Mandatario de la Comisión Constitucional de la Camara de Diputados de Bolivia.
Diego Pary, el ministro de Relaciones Exteriores resaltó que “la ley fue hecha con la ayuda de las iglesias con el fin de poder reconocer la preparación de los religiosos”.
Divergencias
La ley causó distintas opiniones entre los evangélicos. Según Muni Chiquie, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos de Bolivia (ANDEB), esta ley es un salto cualitativo en el desarrollo y compresión de la libertad fundamental que es inseparable de la libertad de culto, conciencia y pensamiento.
Pero la Iglesia Presbiteriana no esta de acuerdo con esta nueva ley, ya que implica una interferencia del Estado en el derecho básico de la libertad de religión y el monitoreo en sus recursos financieros.
Fuente: Noticia Cristiana
