Las oraciones de Israel pidiendo por lluvia fueron contestadas cuando los cielos dejaron caer lluvia sobre los campos hace unos días. Dicha bendición trajo la cantidad de lluvia necesaria para la región cercana al mar de Galilea, la cual estaba fuertemente afectada por la sequía. Las presipitaciones, que duraron por dos días, fueron acompañadas por el descenso de las temperaturas en la región.
La mayor parte de las precipitaciones bañaron la zona norte, dando vida al Mar de Galilea (Kinneret) el cual es la principal fuente de agua potable de todo Israel. Los niveles del Mar de Galilea se vieron furtemente afectados por la sequía, pero gracias a estas lluvias el panorama cambió.
Como todos sabemos, Israel tiene un territorio muy árido, que recibe casi el 70% de la lluvia entre los meses de noviembre y marzo. Pero las lluvias de diciembre fueron las más bajas de los últimos 30 años siendo la precipitación en el norte y centro de Israel cercana al 60-80% de su precipitación anual. En los últimos días, cayeron 7,3 pulgadas de lluvia. Con lo que el norte de Israel actualmente ha superado las lluvias normales para este período, registrando más del 150% de la precipitación media para la mayoría de los lugares en el norte.
Israel sufrió durante cinco años seguidos una fuerte sequía que mantuvo el nivel de lluvias por debajo de la media, llevando los niveles de agua en el Kinneret a permanecer peligrosamente bajos. La sequía del verano pasado fue la peor en los últimos 100 años en Israel, lo que produjo un brote de incendios forestales debido a ataques aéreos incendiarios desde Gaza. Dichos fuegos consumieron muchos campos a la vez que afectaron las reservas naturales en el sur de Israel.
Movidos por la gran sequía, cultos especiales de oración fueron organizados por todo el país. La respuesta a estas oraciones hizo que el norte de Israel no solo recibiera lluvia, sino que también fue bendecido con nieve. En el monte Hermón hubo mucha nieve, con niveles de nieve de cinco pies en la cima y cuatro pies en las laderas más bajas.
“Las lluvias de hoy no apagan los últimos cinco años”, aseguró el vocero de Water Authority, Uri Schor. “Esperamos que este año tenga la precipitación media, o mayor que la media, eso ayudaria a resolver el problema de la sequía, sin embargo, no repara lo que ya ha ocurrido”.
Fuente: Noticia Cristiana
