El pastor Phillip Dunn fue diagnosticado con cataratas en 2003, cuando tenía 45 años de edad. En aquel momento, el doctro le dijo que no se preocupara dado que “probablemente no le causaría problemas por años”, según dijo a la cadena de WCHS-TV.
El optometrista estaba equivocado. Apenas unos meses después, según contó Dunn, comenzó a ver puntos negros en el centro de su visión – un síntoma que posteriormente aprendió que era el inicio de la degeneración macular, una condición para la cual no existe cura.
Los problemas de vista de Dunn pronto se convirtieron en una ceguera definitiva.
“Durante los siguientes 14 años, mi visión desapareció”, dijo el pastor.
¿Cómo recobró la vista?
Dunn dijo “dentro de mi corazón yo estaba seguro de que volvería a ver otra vez”, aunque no estaba seguro de cuando sucedería.
En Agosto, el pastor finalmente comenzó a ver nuevamente – algo de lo que está seguro que se trató de un milagro. Todo comenzó con una severa jaqueca detrás de su ojo izquierdo.
Luego de ir al hospital, entendió que una de sus cataratas se había roto. Puesto que eso podría causar un daño irreparable al nervio óptico, Dunn se apresuró a ir a cirugía para que le removieran las cataratas.
Cuando abrió sus ojos, el doctor tenía la esperanza de que pudiera ver luz y sombras. Pero terminó viendo mucho más que eso. Parado en su cocina luego de la cirugía, Dunn vio a alguien que no había visto por 14 años: su mujer.
“Entré en la cocina y mi mujer me dijo: ‘Querido te quitaste el parche’. Yo le dije: ‘Sí’. Ella me preguntó: ‘¿Qué es lo que ves?’ Y yo le respondí ‘¡Puedo verte!’ Ella fue el primer rostro que vi en 14 años”, concluyó el pastor.
Fuente: Faith Wire
