A pesar de que Dios nos ordenó que debemos amarnos los unos a los otros, también nos advirtió de que debemos cortar lazos con las cosas que nos hacen tropezar y pecar. Algunas de las cosas que debemos cortar, de ser necesario, son las relaciones.
Cortando Lazos con las Personas
El Señor Jesús hablo firmemente acerca de separarnos de las cosas que nos hacen pecar. En Mateo solamente, él habló acerca de esto dos veces. Aquí podemos ver una de ellas:
“Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.” Mateo 18:8-9
Antes de este pasaje, Jesús estaba hablando acerca de todo lo que nos conduce a pecar. Por esta razón sabemos que él estaba siendo serio en lo que decía respecto de alejarnos de las cosas que nos hacen tropezar y ofender a Dios.
Lazos a Cortar
Sabiendo esto, podríamos cortar de manera proactiva las relaciones que nos hacen mal en nuestro caminar con Cristo. Estas son vínculos que la mayoría de nosotros aún tratamos de mantener. Pero si vemos que estos lazos nos hacen pecar, debemos cortarlos y entregárselos a Dios.
1. Una persona que nos conduce a pecar
Seré muy explícito al decir que cualquiera que te invita a hacer algo que Dios te dice que no debes hacer no debería estar en tu lista de personas con las cuales te reunes o te asocias. La Biblia tiene muchas advertencias acerca de esto. Lee salmos 2 y 2 Timoteo 3 para instrucciones detalladas.
2. Una persona que daña tu relación con Dios
Hay personas que no te piden hacer algo pecaminoso, pero que podrían consumir el tiempo que deberías pasar con Dios en oración, en la lectura de la Biblia y en comunión. Deberías considerar dejar su compañía y en cambio enfocarte en el Señor.
3. Una persona que daña tu relación con tu Esposa o tu Familia
En este caso, no sólo se trata de nuestra relación con Dios. ¿Acaso hay personas en tu vida las cuales amenazan tu matrimonio o a tu familia en general? Si es así, corta los vínculos con ellos.
Dios diseñó el matrimonio para ser entre un hombre y una mujer. El único permitido para estar dentro del matrimonio además de la pareja es Dios mismo, ya que Él es Señor de nuestras vidas. Puedes ver Génesis 2:24.
Dios también hizo que la familia sea nuestro primer ministerio. Alguien que genere problemas o intente destruir tu familia por la razón que sea no se le debería de permitir. Debemos alejarnos de todos los que de alguna forma traten de dividir tu familia.
Fuente: Christian Today
