El pastor Freddy Naranjo, de la Iglesia del Tabernaculo de Alabanza, en Cospus Christi, Texas, se convirtió, según la prensa, en un símbolo de lo que no se debe hacer durante un huracán. Fue entrevistado por un canal local de TV, dos días antes de la llegada de Harvey al estado.
El huracán dejó al menos 3 muertos y causó millones de dólares en pérdidas en su rastro de destrucción. A pesar de los pedidos del gobierno, muchos moradores de Texas se negaron a salir de sus casas.
Naranjo fue uno de ellos. El pastor dijo que oraría y esperaría que “ocurriera un milagro”, para que su casa y su iglesia no fuesen destruídas.
“Nosotros ya nos hemos enfrentado a tempestades fuertes en el pasado. Solo continuaremos orando y creyendo que el huracán perderá fuerza o que algo milagroso acontezca. Yo creo en eso: muchas veces nos basamos en lo que vemos en vez de creer que Dios puede hacer algo sobrenatural, esa es mi opinión”, afirmó a la TV.
Atendiendo al pedido de los miembros, aceptó que las ventanas y las puertas de la iglesia fuesen tapadas con tablas, para protegerlas. En poco tiempo, su declaración fue blanco de las críticas en internet, que lo clasificaron, entre otras cosas, de “fanático” y “loco”.
“Esperamos poder abrir la iglesia el domingo. Usted sabe, vivimos para eso”, afirmó el día 25 de agosto, luego que el prefecto de Christi, Joe McComb, pidiera que los moradores saliesen de la ciudad y alertando que aquellos que se quedaran estarían arriesando sus vidas.
Luego de que Harvey pasara, Naranjo y su esposa publicaron un video en Facebook para relatar que se encontraban bien, en su casa y que, a pesar de saber que habían sido criticados, Dios era fiel y había cuidado de su familia y de su iglesia.
El matrimonio afirmó que “andamos por fe y no por vista” toda sus vidas, pero no ignoraron a aquellos que sufrieron pérdidas con la furia de la naturaleza y estaban orando por todos los texanos.
Invitó incluso a aquellos que estaban desesperados a que reflexionen acerca de su relación con Dios y predicó que ellos estarían seguros si entregasen todo a Dios.
Fuente: Gospel Prime
