Cuatro Consejos simples para Perfeccionar nuestra Vida de Oración

La oración es uno de los pilares fundamentales de la vida Cristiana. No existe la vida Cristiana sin Oración ni lectura de la Palabra. Aquí encontrara 4 concejos simples para mejorar su vida de oración...

1. Encuentra un lugar “especial” para orar y úsalo

“Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.” Lucas 5:16

Estoy convencido, de que Jesús tenía lugares especiales para orar. Seguramente el podía orar donde quisiera pero creo que existían lugares que eligió especialmente para conectarse con Dios en la oración. El desierto de Judea fue uno de esos lugares… por 40 días y noches estuvo en ese lugar. Fue allí donde Jesús obtuvo las órdenes de parte del Padre para comenzar su ministerio de 3 años y medio lleno de poder.

El segundo lugar que se volvió un lugar especial de oración fueron los montes alrededor de Galilea. Allí había varios lugares donde Jesús podía encontrar un lugar para orar en aquella hermosa región de Israel.

Finalmente, el tercer lugar era el jardín de Getsemaní. Es interesante que Judas conocía perfectamente dónde encontrar a Jesús cuando fue arrestado. Tal vez se deba a que ése haya sido el lugar de oración de Jesús cuando se encontraba en Jerusalen.

2. Perfeccionate en Oraciones Cortas

“Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.
Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.
Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.
Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: !!Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!” 1 Reyes 18:36-39

Cuando Elías oró en el Monte Carmelo, hizo una oración qué fue muy corta en palabras (sólo 60 palabras en total) pero muy grande en fe. Oró como si realmente Dios lo estuviera escuchando. No como los profetas de Baal que tuvieron que danzar alrededor del altar y herirse a sí mismos. Elías no necesito gritar y vociferar. Solamente oró. Habló con Dios y creyó que Dios lo estaba escuchando.

Y Dios en verdad lo estaba escuchando.

Mientras tanto, los profetas de Baal habían orado por miles de horas hombre en el Monte Carmelo aquel día. Sus oraciones duraron cerca de 6 horas. Si una multiplicara las 6 horas por los 450 profetas de Baal eso nos daría un resultado de 2700 horas hombre de oración. Elías hizo con 60 palabras en menos de 60 segundos lo que ninguno de todos estos hombres pudo en 6 horas. Esto nos muestra que el volumen, la intensidad y la longitud de nuestras oraciones no se comparan en absoluto con una oración auténtica y profunda en fe.

3. Escribe tus oraciones de vez en cuando

“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses 1:9-11

Ya sea que guardes un diario o crees uno digital en tu computadora, el escribir tus oraciones a Dios de vez en cuando puede ser una poderosa y reconfortante experiencia. A lo largo de los días, meses, y años, irás viendo como Dios va cumpliendo con cada una de sus promesas y cada una de tus peticiones en referencia a ellas.

4. Comienza tus oraciones leyendo un Salmo.

“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.” Salmos 145:1-2

Un predicador dijo una vez: “Los Salmos están en la mitad de la Biblia porque son el latido del corazón de Dios”. Aunque no podamos explicar la razón de por qué los Salmos se encuentran a la mitad de la Biblia estoy convencido de que los Salmos se encuentran cerca del corazón de Dios. Ellos representan alabanzas claras y sin filtro así como peticiones de grandes hombres de Dios como David, Moisés y los Hijos de Coré.

Muchas veces comienzo leyendo un Salmo o dos y esto me ayuda a centrar mi corazón en el señor y en su voluntad. Como dice la escritura:

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.” Salmos 100:4

Estas son 4 ideas simples para ayudar nuestra vida de oración. Si tienen alguna idea más pueden agregarla a los comentarios. Por favor no dejen de hacerlo.

Bendiciones!

Fuente: Hello Christian

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