Por una rara condicion genética de su bebe, Stella escuchó de un médico que la mejor desición que ellos podían tomar era abortar. Ella y su marido Matt, quedaron aturdidos cuando oyeron el consejo del médico.
Más tarde, la pareja descubrió que su hijo fue diagnosticado con el Síndrome de Morris, cuando un niño tiene algunas o todas las características físicas de una mujer, teniendo la composición genética de un hombre.
El síndrome de insensibilidad y andrógenos es causado por defectos genéticos que impiden que las partes del cuerpo del sexo masculino se desarrollen, como el pene, por ejemplo. Especialistas en salud dicen que éste es un transtorno raro que solo sucede entre 1 en cada 20 mil nacidos vivos.
Stella y su marido no pudieron aceptar la opinión del médico y buscaron la guía de Dios, quien les dió una respuesta rápida.
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Al día siguiente, Stella y Matt fueron al hospital y encontraron a una mujer llamada Rosemarie. Ellos le contaron el caso y Rosmarie quedó sorprendida por la desición del profesional.
“¿Cómo puede el médico saber con tanta certeza la condición de su hijo si el nacería dentro de unos meses? Ustedes no tienen que pasar por eso. Es hora de considerar otras opciones”, les dijo Rosemarie.
La pareja comenzó a tener dudas acerca del médico de Stella, que sugirió el aborto como única opción. Ellos decidieron no realizar el aborto y meses después, Stella dio a luz a Tadeo.
Cambio de Diagnóstico
Cuando el matrimonio llevó su hijo a ser examinado por otro médico, ellos tuvieron una grata sorpresa. Tadeo no tenía Síndrome de Morris, sino una hipospádia, que es una malformación genética en la uretra de los niños, que haciendo que el orín salga a través de una abertura debajo del pene.
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Especialistas en salud afirman que la hipospádia es un transtorno común y no causa dificultades en los cuidados del niño. Una simple cirugía resolvió rápidamente la condición del bebé.
“Fue un milagro”, reconoce Stella. “Fue probado que el diagnóstico del médico que aconsejó el aborto era incorrecto”.
Actualmente, Stella está realizando esfuerzos para incentivar madres que fueron aconsejadas a abortar por sus médicos. “La ciencia médica es buena, pero no siempre es precisa. Dios crea a las personas para un propósito, así que deje hacer a Dios su trabajo”, concluyó.
Fuente: Guiame
