Los cristianos en Rusia han dicho que están decididos a predicar el Evangelio y cumplir con la Gran Comisión a pesar de la severa ley firmada por el presidente del país Vladimir Putin, que prohíbe la evangelización fuera de las iglesias.
El Centro Eslavo para la Ley y la Justicia (SCLJ, por sus siglas en inglés), una filial del Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ), dijo que una nueva forma de llevarse a cabo el trabajo misionero en Rusia tendrá que ser establecida.
La ley prohíbe todas las actividades misioneras en las zonas residenciales y requiere que los cristianos que quieran compartir su fe con otros, incluso en Internet, obtengan documentos de autorización de una asociación religiosa. También impone una multa de $75 a $765 si el que viola la ley es un ciudadano ruso, y una multa de hasta $15.265 en el caso de una organización, mientras que los extranjeros serían deportados, según informó The Christian Post el mes pasado.
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“Se introdujeron una serie de restricciones a la obra misionera y la responsabilidad legal se puso en marcha por la violación de estas nuevas leyes”, explicó el SCLJ, al promover un seminario el jueves que va a tratar el tema.
La organización se está estableciendo para revisar los cambios a la ley de Rusia en lo que respecta a la libertad de conciencia y de las actividades de la institución religiosa; los derechos de los ciudadanos extranjeros para llevar a cabo actividades misioneras en Rusia; y cómo llevar a cabo el trabajo misionero en el país más grande del mundo sin infringir la ley.
“Por favor oren por nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Rusia y comparta esta información sobre este seminario en línea con su pastor y cualesquiera otras personas que puedan saber acerca de los misioneros en Rusia, quienes lo podrían encontrar útil”, el ACLJ agregó en un comunicado. “Vamos a seguir defendiendo a los cristianos de todo el mundo para garantizar que sus derechos de compartir su fe estén protegidos”.
Miles de iglesias a través de Rusia se reunieron en oración y ayuno en julio contra la ley de Putin, que castiga con eficacia cualquier tipo de evangelización religiosa fuera de las iglesias.
La ley está dirigida a detener la propagación del terrorismo y el extremismo, pero castiga a los que tratan de compartir su fe en lugares que no sean casas de culto autorizadas por el Estado.
Hannu Haukka, el presidente de Ministerios de Medios de la Gran Comisión, dijo a National Religious Broadcasters que la nueva legislación es la medida más restrictiva en la “historia post-soviética”.
“Esta nueva situación se asemeja a la Unión Soviética en 1929. En ese tiempo se permitió la confesión de la fe sólo en la iglesia”, dijo Haukka. “En términos prácticos, estamos de vuelta en la misma situación. Estas leyes anti-terroristas son algunas de las leyes más restrictivas de la historia post-soviética”.
Fuente: Mundo Cristiano TV
