El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) dijo ayer que todos los países que estaban atacando sus instalaciones en territorios de Siria e Irak, serían objetivos de nuevos ataques extremistas, apuntando a Washington como futuro blanco. Sin embargo, no se ha descartado que países de América Latina puedan verse afectados por el conflicto, aseguran los expertos.
El coronel retirado del ejército colombiano, Luis Alberto Villamarín, autor del libro ISIS-Estado Islámico, Yihadismo, terrorismo y barbarie, aseguró a PULSO que no se puede descartar la llegada de Isis a nuestro continente y además entregó detalles de cómo opera la organización.
“Osama Bin Laden entrenó 150.000 células en Afganistán, más o menos 1,2 millón de terroristas de todo el mundo, y los reenvió como células durmientes. Muchas de esas células se pasaron a Isis por la rapidez de la ambición del califato y esas redes se han encargado de reclutar jóvenes, casi niños, mediante redes sociales o a delincuentes conversos en cárceles y personas muy religiosas en mezquitas donde están infiltrados imanes de estos. Debido a que en Latinoamérica hay comunidades islámicas es obvio que aquí hay células dormidas con capacidad de actuar”, señaló.
Villamarín dijo que en todos los países de Latinoamérica hay propiedades judías que son un objetivo grande, incluidas las sinagogas en algunos países del hemisferio. También agregó que en la medida en que los gobiernos latinoamericanos condenen el yihadismo, estos lo asumirán como un ataque.
El dinero de ISIS
En los días tras los ataques a París también surgieron dudas sobre cómo se financia Isis con las principales conjeturas apuntando al petróleo como arma estratégica con lo que, según Forbes, se transformó en la organización terrorista más rica del mundo y se estima que recibe ingresos anuales de unos US$2.000 millones. El Pentágono, de hecho, atacó ayer esta vía de financiación del grupo bombardeando por primera vez un total de 116 camiones cisterna que se cree que ISIS utilizó para transportar crudo.
El grupo, sin embargo, cuenta con otras fuentes de financiamiento. El Grupo de Acción Financiera (Gafi), organismo intergubernamental encargado de la lucha contra el blanqueo de capitales publicó en octubre un informe detallando métodos de financiación y movimiento de capitales de los grupos terroristas emergentes y advirtió que Isis ha reclutado a contadores y otros profesionales financieros para “mejorar la gestión de sus ingresos y minimizar pérdidas”.
Como principal fuente de ingresos directa de los grupos terroristas, el organismo señaló las donaciones privadas, que supondrían un tercio del total de los recursos recibidos. Y si bien impera el dinero procedente del tráfico de petróleo, una tercera gran fuente de ingresos vendría de actividades ilegales, como el asalto a bancos, la venta de antigüedades en el mercado negro o el fraude a las aseguradoras. Isis también impondría tasas de hasta 50% sobre sueldos de trabajadores de zonas que tiene bajo su control, e impone tarifas a quien pretende transportar bienes, moverse de una región a otra o demanda determinados servicios. La organización también secuestra y pide rescates, actividades que le habrían dado tanto a Al-Qaeda como a Isis unos US$222 millones entre 2008 y 2014.
Nexos Latinoamericanos
En los últimos años de expansión de gobiernos populistas en América Latina, los grupos terroristas han logrado aceitar sus nexos en diferentes ámbitos, tanto “empresariales” como políticos. Pero también sus vinculaciones con los carteles de la región son, sin dudas, una de las principales fuentes de financiamiento, además del padrinazgo político y económico de los paises de Oriente Medio, entre otros.
Esa “red de contención latinoamericana” es lo que le permite conseguir dinero sucio para solventar sus atentados y su actividad militar en Medio Oriente. Venezuela, Ecuador, México, Bolivia, la Argentina, Nicaragua y Cuba son los países que, de una forma u otra, le abrieron las puertas a estos grupos terroristas.
Además de esta información, en los últimos días se dió a conocer la noticia que las embajadas de Venezuela en Medio Oriente brinda documentos a ciudadanos Sirios, Iraquíes, Iranies, etc.
Esta información fué publicada por un Diplomático venezolano que denunció la entrega de documentos a terroristas.
