Alice, es una pequeña que fue diagnosticada con Leucemia a la edad de 2 años y desde entonces los tratamientos médicos han sido parte de su vida.
Ella tuvo que vivir momentos difíciles donde una transfusión de sangre pudo haber hecho la diferencia entre la vida y la muerte.
Sus padres han recibido consuelo del Señor, por medio de la palabra y de algunos versículos bíblicos, donde este tipo de situaciones se hace mas reales.
Con una pequeña mejoría, ella recayó y la situación se volvió complicada, ya que no tenia fuerzas para hablar o levantarse de la cama.
En una de las peores noches que ha tenido, el padre de Alice estuvo evangelizando y su madre estaba orando y cantaba alabanzas, cuando de un momento a otro Alice empezó a hablarle a su madre para decirle lo que estaba pasando en su cuarto.
Ella le dijo: “Mama, mira a Cristo, ese es Jesús”, indico Alice a Joice, después de varios días que estuvo sin hablar.
“Jesucristo vino a sanarte, tírale un beso”, le respondió su madre, en ese momento ella recibió la sanidad que tanto había esperado.
Después de esa experiencia divina, la pequeña siguió su tratamiento y volvió a tener todos sus sentidos normales hasta que finalmente salio victoriosa.
El Señor, utiliza esas situaciones para demostrarnos que tan grande es su poder, asi como lo dice su palabra en Jeremías 16:21 “Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová”.
Fuente: Biblia Todo
