Un chico de 12 años de edad se ah0gó en un paseo por la playa en Holden Beach, Carolina del Norte. Cuando todos pensaron que su situación era irreversible, ciertos “ángeles” le brindaron ayuda.
“Sin duda fue todo un milagro”, indicó Lyndsey Floyd, la madre del niño a la cadena de TV Fox 8.
Levi estaba jugando en el mar hace unos días cuando se lanzo hacia una ola, sin embargo, debido al fuerte embate, no pudo regresar a la superficie sino después de un minuto. Su padre lo puso en la arena y estaba completamente azul de pies a cabeza. El chico no estaba respirando y tampoco tenía pulso.
El primo de Floyd, que es enfermero, empezó a hacerle resucitacion pulmonar, pero Levi no reaccionaba. De repente, un extraño que también estaba disfrutando de la playa con su familia, llamado Derek Gibson, ex enfermo, corrió para ayudarlo.
Gibson se percató que el joven no respiraba y sabia que tenia que actuar rápidamente. Rápidamente tomó un kit de oxígeno de los paramedicos y le puso la mascara a Levi.
Mientras los enfermeros intentaban revivir al joven, la familia cristiana empezó a actuar con fe. “Mi hermano, mi hermana y mis primos comenzaron a cantar y a orar”, sostuvo Levi a WRAL. “Ellos clamaban: ‘Cristo por favor ayudalo'”.
“Recuerdo que corrí hacia ellos y les dije: ‘Canten mas fuerte, y cuando cantaban mas fuerte, corrí de regreso donde estaba Levi y escuche a Derek gritar: ‘¡Tiene pulso!'”, recordó su madre.
Levi estuvo dos días en el hospital y se recuperó de forma milagrosa. Unos días después de estar internado, Levi habló con Derek por FaceTime. “Te ves mucho mejor que en la playa, chico azul”, bromeó el ex enfermero. “Gracias”, contestó Levi.
Para Derek la recuperación del niño “fue un milagro”. “El hablar con ese chico y saber que esta mejor… es una experiencia que recordare toda la vida”, afirmó. “Me alegra que Levi se este recuperando tan bien, es un milagro de Dios”.
Fuente: Guiame
