Todos los residentes de Israel deberán unirse al banco de datos biométricos, el cual incluirá imagenes faciales de alta resolución e impresiones digitales de los dedos índice, anunció el ministro del Interior Arye Dery.
Las personas podrán escoger si guardar las impresiones en el banco de datos o solamente en tarjetas de identificaciones y pasaportes.
Sin embaargo, si rechazaran que sus impresiones fueran almacenadas en el banco de datos, los documentos de identidad válidos por diez años, solo lo serán por cinco.
Hasta el momento, pasaportes e identidades biométricas han sido dados aproximadamente a un millon de israelíes, que acordaron agregarse al banco de datos de manera voluntaria.
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El sistema Knesset deberá pasar la legislacion para que sea una base de datos permanente. Un memorandum con una enmienda fue distribuída por el Ministerio del Interior y el público tiene diez días para debatirlo.
“Estoy convencido que este marco constituye el mejor balance posible entre mantener la privacidad y la obligación del estado de proteger a sus residentes del robo de identidad” dijo Dery, agregando que confiaba que todas las medidas necesarias están siendo tomadas para proteger la privacidad de la gente, asegurar la información en la base de datos y prevenir que la misma sea explotada.
Una vez que la enmienda sea aprobada, la Autoridad de Población e Inmigrantes dejará de generar tarjetas de identidad y pasaportes sin chips electrónicos. Todos los que busquen renovar su pasaporte o reemplazar su tarjeta de identificacion recibirán una versión actualizada, en la cual su fotografía y huellas digitales estarán guardadas. Esta información puede ser cruzada para asegurar que el portador del documento es en verdad quien dice ser. Cualquiera que trate de obtener documentos bajo otro nombre será reportado por la base de datos.
Fuente: Haaretz
