¿Puede una Cristiana someterse a una Cirugía Plástica?

La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, alega que los procedimientos quirúrgicos más comunes, son con fines cosméticos como el aumento/elevación del busto, liposucción, (que es la extracción de grasa del cuerpo), estiramiento facial, levantamiento de párpados, glúteos y otras partes del cuerpo, tratamiento de várices en las piernas, inyecciones de botox o grasa, y remodelación de nariz y rostro. Cuando la motivación de una persona para someterse a cirugía es el de la vanidad, esa persona se ha convertido en su propio ídolo.

La Biblia nos advierte que no seamos vanos o engreídos (Filipenses 2:3-4) y que no atraigamos la atención sobre nosotros mismos por nuestra apariencia física (1 Timoteo 2:9).

Lo más importante antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía plástica, es consultarle a Dios acerca del tema. La palabra nos dice que a Dios le interesa cada problema y preocupación que tengamos, así que debemos llevarle a Él nuestros problemas (1 Pedro 5:7).

Por medio de la sabiduría, guía del Espíritu Santo y la Palabra de Dios, tendremos la habilidad de tomar decisiones que le agradarán y lo honrarán. “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.” (Proverbios 31:30). Es mucho mejor trabajar en embellecer al ser interior, “el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” (1 Pedro 3:4)

Aquí pueden ver un video informe del sitio Evangelio Puro:

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