El Monte de Sión es un lugar de gran importancia para el pueblo judío, siendo citado en las Escrituras como el equivalente a Jerusalén y otros montes de la ciudad, como Moriá (El Monte del Templo). El arqueólogo judío Harry Moskoff, productor ejecutivo de un documental sobre el Arca del Pacto, afirma que el Vaticano, que es propietario de la Abadía de la Dormición que es gran parte del lugar, está impidiendo mostrar al mundo donde el artefacto sagrado puede estar enterrado.
Moskoff hace más de 25 años estudia los descubrimientos arqueológicos y las teorías bíblicas, intentando descubrir donde podría estar el arca. El ya ha publicado distintos videos acerca del tema. Ahora, cree que es una silenciosa batalla política siendo trabada por el Monte de Sión.
El estudioso defiende que, como enseñan algunos rabinos, el rey David se mudó de su palacio en el lugar conocido como “Ciudad de David”, en la parte sur del Monte del Templo, a vivir al monte de Sión en los últimos años de su vida. Según la tradición, su tumba está, hasta hoy, localizada en el monte de Sión, lo que puede ser “clave” para el descubrimiento del Arca.
Aunque, el foco del arqueólogo es mostrar los túneles subterráneos con muchas recamaras, que podrían darle alguna indicación o llevarlo hasta donde el Arca podría haber sido escondida. Luego que hizo el pedido para filmar los túneles debajo del monte de Sión, Moskoff encontró resistencia de parte de ONGs que le impidieron el ingreso. “Fui inmediatamente informado sobre la batalla política por el dominio del lugar, que se opone al trabajo arqueológico”, explicó al sitio Breaking Israel News. “Esos grupos tienen mucho poder y me están impidiendo filmar”.
Curiosamente, hay antigos fallos judiciales impidiendo el acceso, alegando que eso “hiere los derechos de los palestinos”. Una de esas ONG es la Emek Shaveh, organización formada por arqueólogos y activistas políticos israelíes y árabes que intentan prohibir la actividad arqueológica en el Monte del Templo y en el Monte de Sión, justificando que ellos no son “científicos”.
“Estas ONGs están intentando desacreditar la base bíblica de la arqueología en Israel”, afirma Moskoff, que ya intentó realizar investigacioes arqueológicas debajo del Monte del Templo, pero fue prohibido por los palestinos que controlan el lugar. “Los sitios arqueológicos también son los lugares bíblicos. Ellos estan aracando la arqueología para esconder una batalla religiosa”. Como resultado, cuanto menos excavaciones, menores son las chances de desmontar científicamente las alegaciones de los palestinos sobre su presencia en la ciudad hace milenios.
Eli Dan, que trabajó en la dirección de Diáspora Yeshiva, una institución rabínica sitiada en el Monte de Sión, explica que fue encargado de cuidar el complejo que abarca la tumba del rey David luego de la Guerra de los Seis Días, en 1967. Fue cuando entendió cómo ocurría la “dificil y larga batalla” por el control del lugar.
“El Vaticano luchó durante años para conquistar el control del Monte de Sión”, destacó Dan, “su principal interés está en el lugar donde los cristianos creen que la última cena fue realizada, llamado cenáculo”.
“Algunos papas defendieron la agenda política en favor de la causa palestina porque querían ganar el control del lugar”, asegura. “Pero ese salón queda camino a la címa de la tumba del rey David”. Para Dan, no se puede ignorar que, según la tradición, el rey Salomón, el rey Ezequías y varios sumos sacerdotes también fueron enterrados en el Monte de Sión.
Para Moskoff, el Vaticano se beneficia del activismo de los palestinos. “Sólo que los palestinos no tienen nada que ver con esto y no poseen ninguna conexión cultural o religiosa con el lugar”, continuó. “Ellos quieren tener influencias y sus ONGs todavía causan problemas”. A su ves, los musulmanes dicen que David es uno de sus “profetas” y muchos de ellos visitan la tumba en las peregrinaciones que hacen a Jerusalén.
Moskoff no desistió de realizar su documental, pero cree que está conlleva a un problema al cual nadie esta atento: “Si no actuamos, ellos nos quitarán nuestros derechos a acceder a nuestros lugares sagrados”.
Fuente: Gospel Prime
