¿Escucha Dios las Oraciones de los Incrédulos del Mundo?

La verdad es que el Señor es soberano y el puede elegir responder cualquier oración que le plazca. Sin embargo, la Escritura nos dice que Dios no escucha ni responde a toda oración. Es mas, la Escritura nos brinda 15 razones para la oración no contestada. El Señor no contesta la oración de aquellos que:

1. Cuentan con motivos personales y egoístas.
Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites (Santiago 4:3)

2. Guardan iniquidad en sus corazones.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado (Salmo 66:18).

3. Permanecen en pecado.
Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír (Isaías 59:2).

Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye (Juan 9:31).

4. Ofrecen un servicio indigno a Dios.
En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dice Jehová de los ejércitos. Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? Dice Jehová de los ejércitos (Malaquías 1:7- 9).

5. Se alejan de Dios.
Así ha dicho Jehová acerca de este pueblo: Se deleitaron en vagar, y no dieron reposo a sus pies; por tanto, Jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su maldad, y castigará sus pecados. Me dijo Jehová: No ruegues por este pueblo para bien. Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia (Jeremías 14:10-12).

6. Ignoran el llamado de Dios.
Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis…Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán (Proverbios 1:24-25, 28).

7. No son obedientes en la ley de Dios.
Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable (Proverbios 28:9).
Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos. Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos (Zacarías 7:11-13).

8. Cierran su oído al clamor del pobre.
El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará y no será oído (Proverbios 21:13).

9. Son violentos.
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos (Isaías 1:15; también vea 59:2-3). 

10. Adoran otros dioses.
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal. Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí (Jeremías 11:11-14; también vea Ezequiel 8:15-18).

Fuente: Evangelio Puro

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