El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en ingles) de El Salvador sera cancelado por el gobierno de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anuncio a los legisladores estadounidenses que finalizaban los permisos provisionales de unos 200.000 salvadoreños, así lo informo The Washington Post.
A los inmigrantes se les dio el plazo hasta septiembre de 2019 para abandonar el país o hasta que encuentren una forma de obtener la residencia legal.
El TPS se activo en el año 2001 por primera vez, luego de los terremotos que afectaron terriblemente ese país en enero y febrero de ese año.
El documento del DHS especifica, de acuerdo con lo citado en el medio que las condiciones en el El Salvador mejoraron grandemente desde que se aplico el TPS, por ende no hay justificación para que la medida continué vigente.
Lobby sin frutos
El fin de semana, Mari Carmen Aponte, la ex embajadora de EE.UU. en El Salvador y actual secretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, publico en el periódico de The Washington Times un articulo donde mantiene su preocupación ante la cancelación del TPS para El Salvador.
El TPS es vital porque El Salvador cuenta con “impactantes tasas de homicidios (la mas alta de América Latina) provocada por el trafico generalizado de drogas, violencia de pandillas y la extrema desigualdad”, agrego, “mas del 40% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza”, señalo la funcionaria.
Con este beneficio, cientos de salvadoreños “trabajan duro (en EE.UU.) para mejorar su país”, resalto.
Hugo Martínez, el canciller de El Salvador, el año pasado hizo un intensa agenda con funcionarios de EE.UU. en favor de extender el TPS.
La nota de la embajada de El Salvador en Washington recalca que Martínez se reunió con altos funcionarios del ejecutivo estadounidense, congresistas y senadores, entre ellos el Departamento de Seguridad Nacional y la Casa Blanca.
Para noviembre del año pasado la administración de Donald finiquito el TPS para 60.000 haitianos que llegaron a EE.UU. luego del terremoto del 2010 y para 2.500 nicaragüenses que arribaron a Estados Unidos después del huracán Mitch del año 1998.
Esta medida contra los salvadoreños ha impactado profundamente a las casi 200.000 personas que obtuvieron el beneficio del TPS ya que son padres de 190.000 niños nacidos en el territorio estadounidense.
Los funcionarios del gobierno de Trump explicaron en distintas ocasiones que cuando el Congreso creo el TPS en 1990 era para brindar protección temporal de la deportación. Ellos son un vivo ejemplo de que la política migratoria no tuvo éxito.
Fuente: RT
