¿Por qué Jesucristo podría Regresar mucho antes de lo Esperado?

En mis estantes de escatologia, el estudio de los últimos tiempos o los últimos días, un libro del año 1997 que lleva como titulo The End de Ed Dobson tiene como portada un subtitulo que dice “todo”: “Porque Cristo puede regresar antes del año 2000”.

Las amenazas bélicas del dictador de Corea del Norte y su provocadoras pruebas de misiles de largo alcance, podrían ser arreglados con ojivas nucleares y llegar a la mayoría de los países de la Cuenca del Pacifico incluyendo EE.UU. el mundo esta cada día mas cerca del fin.

Las predicciones del autor del libro podrían ser incorrectas (“por AD 2000”) sin embargo sus proposiciones principales llaman la atención:

1. La Biblia explica que Cristo regresara a la tierra y juzgara la vida de los vivos y los muertos.
2. La Biblia predice los sucesos y tendencias especificas que acompañan la venida de Jesús.
3. La situación actual del mundo contiene paralelismo visibles con los eventos y tendencias predichas en la Biblia.

La humanidad tiene esa sed insaciable de conocer o compartir eventos futuros e inusuales, muchos son los charlatanes que se aprovechan de esas almas confiadas al repartir la supuesta verdad y error absoluto en porciones apetecibles. Tenemos que saber que hay personas sinceras pero confundidas que son engañas deliberadamente o demoniacamente.

Los esfuerzos del ser humano por interpretar o explicar la revelación divina en contextos modernos o periodos de tiempo proyectados puede guiarnos por el mal camino. Los interpretes bien intencionados se desvían con métodos místicos y alegóricos que nos alejan de las sencillas enseñanzas de las Escrituras. Ciertos maestros construyen estructuras analíticas de “dispensaciones” forzando las Escrituras proféticas en las cajas de su propia creación.

Generalmente cuando las personas piensan en profecías bíblicas, se preocupan mas por las implicaciones personales y practicas del “misterio” (una verdad o realidad no revelada) del “arrebatamiento o reunión” de los santos de Dios (vivos y muertos) mejor conocido como el “rapto”.

Los discípulos comprometidos descansan en esta futura esperanza y santa seguridad.

Jesucristo advirtió a los discípulos en el Monte de los Olivos que no podían saber el día o la hora de su venida (ver Mateo 24: 42,44).

En estos últimos días tenemos que ocuparnos de Dios (Lucas 19: 11-27) y no estar especulando o ajustando fechas supersticiosas con el regreso glorioso de nuestro Señor.

Fuente: Noticias Finales

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