En el intrincado juego político de Medio Oriente, saber leer entre líneas los discursos es fundamental para tomar decisiones anticipando las próximas “jugadas”. Donald Trump, que continúa envuelto entre las amenazas de guerra con Corea del Norte, parece dispuesto a mantener la promesa de campaña y reconocer a Jerusalén como la “capital indivisible” de Israel y mudar la embajada allí.
El portavoz de la Casa Blanca Hogan Gidley fue categórico en su pronunciamiento: “El presidente fue claro: No es una cuestión de ‘si’, sino una cuestión de ‘cuándo’. Pero ninguna decisión será tomada hoy y haremos un anunció en los días próximos”.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ya anunció que se prepara para las demostraciones de violencia contra sus embajadas y consulados, dado el caso en que Trump continúe con su plan.
Los diplomáticos temen que el anuncio oficial pueda provocar la ira del mundo musulmán, generando manifestaciones contra las misiones diplomáticas de los Estados Unidos alrededor del mundo, informaron medios estadounidenses.
Por lo menos dos mensajes oficiales fueron enviados a las embajadas y consulados alertando sobre los posibles peligros y aconsejando el aumento de la seguridad.
Diferentes líderes mundiales dijeron a Trump que romper con décadas de política de los Estados Unidos y cambiar la posición de Washington acerca de la capital de Israel – así como cambiar la embajada desde Tel Aviv hacia Jerusalén – ciertamente provocará ataques violentos. La previsión es de un “escenario de guerra”.
Después de Jordania, Egipto y Turquía, Francia se posicionó en contra, mostrando que la cuestión va más allá de la geografía. La Unión Europea, parte del llamado Cuarteto de Mediadores de Medio Oriente advirtió su temor a las “graves repercusiones en la opinión pública en gran parte del mundo”.
Cuestión Religiosa
Más que política, esta es fundamentalmente una cuestión religiosa. El grupo terrorista Hamas, que controla la Franja de Gaza, está anunciando una “nueva anticada” si Washington hiciera un cambio significativo en su posicionamiento acerca de Jerusalén, pues los palestinos quieren la porción oriental de Israel como capital de un futuro Estado palestino.
La Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que cuenta con 57 países miembros, llevó a cabo una cúpula de emergencia para debatir el tema y divulgó un comunicado, dejando claro que interpreta el cambio de Jerusalén como un “ataque flagrante a las naciones árabes e islámicas”.
En Israel, el Ministro de Defensa Avigdor Liberman, minimizó las advertencias sobre atentados de palestinos y del mundo islámico en general, asegurando que “Israel sabrá cómo lidiar con todas las consecuencias” producidas por cualquier cambio de políticas de los Estados Unidos.
De acuerdo con la emisora israelí de TV Canal 10, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu avisó a la Comisión de Asuntos Externos y Defensa del Congreso que las fuerzas de seguridad israelíes estar preparadas para una escalada de violencia sí Trump anunciara el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
“Estamos preparados para todas las posibilidades. Nuestras fuerzas de seguridad saben muy bien cómo actuar, si es que fuera necesario”, aseguró Netanyahu.
Fuente: Gospel Prime
