Madre Denuncia a la Iglesia Católica por negarle la Comunión a su hija con Síndrome de Down

El fin de semana se desato la polémica en la ciudad de Malargue, Mendoza cuando una madre denuncio por medio de las redes sociales que un sacerdote de la iglesia Nuestra Señora del Rosario le indico que su hija de 11 años con síndrome de Down no podría tomar la comunión.

La madre de María Fernanda, Raquel Martínez alego que su hija participo por dos años al catecismo en la escuela Rufino Ortega, donde ella es docente y estuvo por tres meses una catequista particular, por pedido de la iglesia. Raquel contó que el día viernes por la noche el cura Luis Sanjurjoy se comunico con ella y le declaro la frustrante noticia: “Me llamo el sacerdote Luis y me afirmo que Fernanda no contaba con las condiciones necesarias para hacer la comunión”.

“Tenemos un enorme dolor y pena por ella, porque me gustaría que vieran la ilusión que tenia de hacer su primera comunión, con su vestido y zapatos blanco, souvenirs y tarjetitas es decir todo preparado para ese día”, señalo en el texto. “Invitamos a sus abuelos, amigos y primos para que compartieran con ella ese día tan especial”.

El cura Sanjurjoy advirtió en un reunión que Fernanda no podía tomar la comunión “porque no se sabia el padre nuestro corrido”, sostuvieron Victor Ariel Pérez, hermano del padre de María Fernanda y su mujer Rosana Hernandez al diario UNO San Rafael.

“¿No es que todos somos iguales ante los ojos del Señor?, no se dan cuenta del daño que le han hecho.

Raquel y su esposo Juan Carlos Pérez se acercaran al Obispado San Rafael para poner su reclamo, de acuerdo con los allegados a la familia. “Vamos a denunciar al cura en todos los ámbitos que se pueda por el daño tan grande que ha hecho ya que no permitirán actos de discriminación incomprensibles”, mantuvo Víctor tío de la chica.

“La niña se levantaba, estaba siempre lista, nunca renegó. Para ella era una gran felicidad los días miércoles y viernes, siempre iba contenta y nunca hacia berrinche por eso. Por el contrario decía que amaba a Dios y a la virgen y que sabia a quien iba a recibir”, resalto Raquel.

“Mi hija ha ido a bailes, a patín, a la pileta siempre esta con nosotros y en contacto con la gente. La iglesia católica es el único lugar que le ha cerrado las puertas, ¡Me dan asco!”, disparo Raquel en la carta.

La respuesta de la Iglesia

Luego de la repercusión que tuvo la denuncia de la madre algunos fieles se acercaron a la iglesia y protestaron por el carácter “arcaico y cerrado” de la iglesia, el presbítero Ramiro Saenz emitió un comunicado y dio la versión de lo sucedido.

“A la niña nunca se le negó la recepción de la Primera Comunión. El cura intento proponerle a los padres continuar con una catequista especial para una mejor preparación”. Luego la parroquia se llevo la “sorpresa” ante el comunicado de la madre y “luego de hablar con los padres al ver que tenia todo preparado para el día 8 aceptaron que recibiera ese día el Sacramento”.

La madre manifestó su total indignación diciendo. “Yo no podría jugar con algo tan sensible para todos. Con mi hija nadie se limpia la boca”, escribió. Ademas compartió el mensaje que le mando la catequista de Fernanda: “Esto es algo completamente indefendible desde cualquier punto de vista, no se que paso porque la catequista fui yo”, señalo. “Apelo a la buena voluntad de sus papas para que la niña reciba la comunión junto con el grupo”.

Fuente: Infobae

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