Billy Graham responde la pregunta “¿Por qué Judas traicionó a Jesucristo?”

El día conocido como Viernes Santo, Jesucristo fue clavado a la cruz y sufrió por nuestros pecados. Fue entregado a sus enemigos por uno de sus amigos más cercanos.

El día conocido como Viernes Santo, Jesucristo fue clavado a la cruz y sufrió por nuestros pecados. Fue entregado a sus enemigos por uno de sus amigos más cercanos.

Muchos de nosotros decimos que jamás haríamos algo así.

Pero, ¿Qué condujo a Judas Iscariote a traicionar a su Salvador?

“¿Por qué Judas se volvió contra Jesús y prometió traicionarlo? Después de todo, había sido uno de los 12 discípulos de Jesucristo, y escuchó sus enseñanzas y vió sus milagros. Simplemente, no tiene sentido,” le preguntó un lector al Evangelista Billy Graham.

Esto fue lo que Billy Graham respondió:

“No, lo que Judas hizo no tiene sentido; el mal nunca tiene sentido. Sí, él estuvo con Jesús durante Su ministerio, viendo de primera fuente las evidencias de que Jesús ciertamente es el Hijo de Dios. ¿Cómo pudo darle la espalda?”

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“Aún así Judas deliberadamente rechazó la evidencia. En cambio, secretamente buscó a algunos que se oponían a Jesús, y les prometió guiarlos al lugar donde Jesús y sus discípulos estaban reunidos. A cambio le pagaron 30 piezas de plata (lo que es equivalente a meses de paga) – y una noche llevó a cabo su promesa, revelando en la oscuridad quién era Jesús saludándolo con un beso”.

“Inmediatamente tomaron a Jesús y se lo llevaron para condenarlo a muerte”.

“¿Qué motivó a Judas? ¿Fue la codicia, como algunos sugieren? Puede que haya sido parte del motivo; la Biblia nos dice que secretamente robó parte del dinero que la gente daba para apoyar a Jesús y Sus discípulos. ¿Fue porque Judas pretendía que Jesús ganara poder político, y se desilucionó cuando se dio cuenta que éso no sucedería? Puede ser que eso haya estado en su mente”.

“Sin embargo, la razón real es mucho más profunda. El mal se apoderó de su alma, y en vez de enfrentarlo y arrepentirse, permitió que creciera y se hiciera más fuerte. Trágicamente, lo mismo puede sucedernos. Durante el riempo de Pascuas, enfrenten sinceramente su necesidad de Cristo, y abran sus corazones y vidas a Él. Su invitación es para ustedes: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28)

Fuente: Charisma News

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