Hace unos días un sitio de noticias publicó una nota interesante acerca del reconocido hermano Evangelista Yiye Ávila.
A pesar de que muchos han criticado al hermano Yiye por su predica de la santidad externa, muchos otros (por no decir millones) pensamos que el fue un siervo de Dios.
Es innegable que gracias a la obra de Dios en la vida de este humilde hermano de Camuy, Puerto Rico, muchos de los que leemos este diario hemos llegado a Cristo, así como millones de hermanos en toda América Latina.
Sus mensajes, sus oraciones por los enfermos y su amor por el prójimo dejan más que claro el obrar del Espiritu Santo en él, y que como dice la Palabra: “por el fruto se conoce al árbol”. Los frutos del hermano Yiye Ávila, aún pueden verse marcados en los corazones de millones de almas que gracias a la misericordia de Dios llegaron a Cristo a través de las prédicas de este amado hermano.
Aquí compartimos la reflexión publicada por el sitio Noticias Finales:
José Joaquín Ávila Portalatín, era su nombre, sin embargo fue muy conocido como Yiye Ávila , uno de los siervos de Dios mas influyentes de los últimos 50 años en cuanto al habla hispana.
Fue el fundador de la cadena del Milagro donde durante años transmitió la palabra de Dios y testificó sobre los milagros de Dios y los tiempos finales.
Yiye Avila se caracterizaba por infundir una predicación llena del “temor de Dios y de su justicia” por el cual cada oyente del mensaje era contristado espiritualmente y proseguía al Arrepentimiento de manera inmediata.
Es claro que no era la palabra del hombre, sino que se trataba de la unción del Espíritu Santo que llenaba los corazones y generaba una plena comunión en plena campaña evangelistica.
Yiye transmitía una seriedad en las cosas de Dios, desarrollaba una plena seguridad en su conversión, su fé era intacta y su celo por la santidad era dolor de conciencia en los creyentes liberales.
¿Yiye Avila fue la Ultima voz profética del fin de los Tiempos? Todo indicaría que cesó el alerta en la mayoría de las iglesias. Ya no hay alerta por la venida de Cristo, no hay incentivo al ayuno, a la oración constante,no se habla de la santidad de los miembros de la iglesia.
Los Tiempos proféticos han quedado en el olvido, ya no se habla de la restauración del alma mediante la fe ni siquiera el bautismo del Espíritu Santo.
Yiye no predicaba sobre las riquezas, sino que todo lo contrario, inspiraba humildad y transparencia en cuanto a ministerio.
De ésta manera deseamos que los líderes actuales puedan reflexionar sobre cual es el evangelio que persiguen, si es el de la Cruz o el de la Fama y el dinero.
Los invitamos a ver algunos mensajes llenos del Espíritu Santo y de tal manera examinemos nuestras sendas. ¡Cristo Viene!
Fuente: Noticias Finales
