Persecución Feroz en México: Familias son expulsadas de sus hogares por ser Evangélicos

Siete familias evangélicas pasaron viviendo en una bodega abandonada después de haber sido expulsados de su pueblo en México, por motivos de su fe...

Siete familias evangélicas pasaron viviendo en una bodega abandonada después de haber sido expulsados de su pueblo en México, por motivos de su fe. Los evangélicos fueron expulsados de la comunidad Tuxpan de Bolaños, en el estado de Jalisco, por el voto de los residentes.

Rosa Blanca Vázquez de la Rosa es una de las evangélicas excluidas de la comunidad. “Nos colocaron en furgonetas y luego nos dejaron fuera de la comunidad”, afirmo al sitio web World Watch Monitor. “Solo contabamos con la ropa que teniamos puesta”.

Ese sufrimiento de las familias es otro ejemplo claro de la lucha librada por los evangélicos en las zonas rurales de México, conformada por una población de mayoría católica. Según la organización Puertas Abiertas, las familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares por “motivos religiosos”.

“Solo por el hecho de ser evangélicos, los líderes indígenas los consideran incompatibles con su cultura y tradiciones religiosas”, señalo el representante de Puertas Abiertas de América Latina, Dennis Petri.

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Dennis se pregunta si los 2000 habitantes de Tuxpan de Bolaños tenían bases legales para desalojar a estas familias. “Los líderes indígenas explican que tienen la autoridad, protegida por la Constitución, para gobernar el sitio en base a sus usos y costumbres”, recalco.

“Al mismo tiempo, la Constitución federal también garantiza la libertad religiosa y los derechos humanos, y no se puede obligar a nadie a salir de su hogares por cualquier motivo, incluyendo los religiosos”.

El año pasado, Rose y otras familias pasaron viviendo en refugios temporales proporcionados por el gobierno. En este caso fue una bodega.

Ella cuenta que trató de regresar a su pueblo, pero encontró resistencia. “Ellos empezaron a lanzarnos piedras a la casa donde dormíamos, trataron de romper la puerta y el techo”, explico.

Por esta razón, algunas familias tienen miedo de volver a casa y quieren ser reubicados. “El gobierno del estado ya no sabe qué mas hacer, porque si decide que el grupo debe regrese a su casa está violando la autonomía indígena, pero por otra parte están violando los derechos humanos y la libertad religiosa”, alego Dennis.

“Por esta misma razón, la estrategia de la aldea es simplemente esperar, jugando con el tiempo y que las familias probablemente pierdan la esperanza y simplemente se trasladen a otro lugar”, afirmo.

Fuente: Noticia Cristiana

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