Barack Obama casi destruye la Iglesia Cristiana en los Estados Unidos
EE.UU.- En los dos periodos del gobierno de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos, el número de personas que se dicen ser religiosas disminuyó significativamente en el país, asi como lo muestra la encuesta realizada por el Instituto Pew Research.
“Cuando se trata de la identidad religiosa de la nación, hay una tendencia mayor asi como lo fue durante la presidencia de Obama aumento los que dicen no pertenecer a ninguna religión”, segun el informe de investigación titulado “Cómo Estados Unidos cambió durante la presidencia de Barack Obama”.
Cuando Obama asumió el cargo, muchos se identificaron a sí mismos como ateos o agnósticos que totalizaban apenas el 16% de la población estadounidense. Luego ocho años después de dejar su cargo Obama, los no religiosos empezaron a formar casi una cuarta parte de la población.
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Lo mismo puede decirse desde otro punto de vista: el porcentaje de estadounidenses que creen en Dios, que frecuentan la iglesia y oran todos los días se redujo durante el gobierno de Obama.
El número de cristianos cayó y pasó del 78% al 71% de la población durante los 8 años. La mayor parte de estas pérdidas se produjo en los adultos que se identifican como protestantes y católicos.
Pero las congregaciones evangélicas y negras se mantuvieron estables.
Para Tim Schultz, que es el presidente de la Asociación Primera Enmienda, la administración de Obama frecuentemente consideraba la religión como una barrera para sus objetivos políticos respctivamente. “Ellos vieron la libertad religiosa como una especie de obstáculo e inconveniente en el camino hacia esos objetivos”, confirmo Schultz.
Las acciones del gobierno de Obama
Para el 2016, el gobierno de Obama exigió que en las escuelas públicas les permitieran a los estudiantes usar los baños de acuerdo a su identidad de género y no al sexo de nacimiento.
Otro ejemplo totalmente atroz de la hostilidad de Obama en principios religiosos fue el caso llamado “Poderoso Obama x Hermanas de los pobres”. Su gobierno recalco que tenía el poder para obligar a las iglesias a que proporcionaran productos y servicios relacionados con el aborto y trató de intimidar a las monjas católicas para que ofrecieran estos servicios, incluso en contra de sus creencias.
El año pasado, por medio de la Comisión de Estados Unidos sobre los Derechos Civiles, el presidente designado por Obama, Martin R. Castro, señalo que la libertad religiosa era una justificación para el fanatismo, los prejuicios y la discriminación.
Para Castro, el término “libertad religiosa” se convirtió en “la palabra clave para la discriminación, intolerancia, racismo, sexismo, homofobia, islamofobia y otras formas de intolerancia”.
Fuente: Noticia Cristiana