Un pastor de Nueva York gastó $ 4 mil dólares de su propio dinero para enviar armas de guerra a una milicia cristiana que lucha contra el Estado Islámico en Irak. Y dijo que lo hizo porque se lo ordenó el Espíritu Santo.
William Devlin, del la iglesia Infinity Bible Church, del Bronx, reiteradamente viaja por el mundo para ayudar a cristianos y otros grupos perseguidos en los lugares más peligrosos. cuando fue a Kurdistán, en abril, conoció la milicia asiria Unidad de Protección de la Planicie de Nínive, y quedo sorprendido al saber que la misma estaba formada por cristianos.
Hablando con el comandante del grupo, el general Behnam Aboosh, preguntó de qué manera podría ayudar. Oyó que los milicianos poseen un armamento antiguo en comparación con los jihadistas que usan armas sofisticadas, fabricadas en Estados Unidos, que robaron al ejército Iraquí.
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En su base, localizada en Alqosh, el general le respondió: “Pastor Devlin, usted y otra centena de personas me hicieron la misma pregunta, generales del Ejército de Estados Unidos, periodístas de varios países…unas 100 personas se sentaron en esa misma silla… El ISIS tiene armamento pesado, vehículos blindados, y yo estoy sentado aquí con lo equivalente a arcos y flechas. Yo necesito armas.”
El líder religioso se levantó, y declaró: “General, el Espíritu Santo habló a través de ustéd. Yo no quiero ser el número 101. ¿Puedo comprarle algunas armas?”. El americano sacó de su propio bolsillo dinero suficiente para comprar lanza granadas, granadas y rifles de asalto AK47 para las Unidades de Protección.
Aunque la milicia tenía entrenamiento militar de las fuerzas americanas, nunca recibió ningun arma o munición. “Yo no me quería ir sin ayudarlo de alguna manera práctica” insistió el pastor. Para el, eso no define su ministerio, que consiste en predicar a los refugiados y conseguirles comida y ropa.
Devlin explicó que se reunirá con funcionarios del Departamento de Estado el próximo mes. El tendrá que explicar por que publicó fotos en Facebook admitiendo que compró los armamentos. “Ellos saben el tipo de cosas que hago” minimizó.
“Hasta donde se, no hay grandes organizacíones ni otros pastores americanos visitando los campos de refugiados para ayudar a los cristianos en la minoría yazidi” disparó. El explica que fue dos veces para Irak este año, ofreciendo comida y ayuda a los cristianos sin hogar en Erbil y yazidis en Dohuk.
La semana pasada, las Unidades de Protección tuvieran la primer gran victoria, cuando retomaron la aldea iraquí de Badanah, que estaba bajo el dominio del Estado Islámico. Concluyó el pastor.
Fuente: Gospel Prime
