ESTADOS UNIDOS.- El Día Nacional de Oración de 2016 es el que ha tenido mayor participación que nunca, con más de 47.000 eventos locales en todo el país, desde Washington D.C. a Denver.
El tema para el 65º Día Nacional de Oración fue “¡Despierta América!”
El evento principal en Denver inició con una marcha de Jericó alrededor de la capital del estado, que un “Arca del Pacto” de tamaño natural.
“Tenemos que clamar a Dios y orar por nuestra nación”, dijo el rabí Stewart Lieberman, de la Congregación Mesiánica Or Chaim.
Como Isaías 58:1 dice: ” Grita fuertemente, sin miedo, alza la voz como una trompeta…”
Los guerreros de la oración del jueves en Denver trajeron este verso a la vida, ya que, literalmente, sonaron trompetas como señalización de una llamada de atención a clamar a Dios ahora.
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“Creemos que siempre vamos a tener esta libertad religiosa, pero la verdad es que estamos perdiendo nuestra libertad. Y si no nos despertamos y hacemos sonar la alarma, estaremos en serios problemas”, dijo Carole Urbas, planificador del evento del Día Nacional de Oración.
El equipo del Día Nacional de Oración espera motivar a la comunidad cristiana a interceder por los líderes de Estados Unidos y las familias. Esta celebración nacional se basa en el entendimiento de que Estados Unidos tiene sus raíces en la reverencia a Dios y su Palabra, como lo demuestran las palabras de Thomas Jefferson.
“El ayuno y la oración son los ejercicios religiosos … y nunca pueden ser más seguros que en sus manos, en los que la Constitución se ha depositado”, dijo Jefferson en 1808.
La oración tiene una larga data y rol significativo en la historia de Estados Unidos, confirmado en 1983 cuando el Tribunal Supremo afirmó el derecho de los legisladores para abrir sus sesiones con una oración.
“La oración es poder, tenemos un Dios todopoderoso por lo que estamos esperando los resultados de los ejércitos”, dijo el pastor Joseph Nsabimana.
El Día Nacional de Oración ha tomado cada vez más fuerza desde 1952, cuando el Congreso aprobó una resolución conjunta, firmada por el presidente Harry S. Truman. Y ahora, cada año, el primer jueves de mayo, los estadounidenses continúan la tradición.
Fuente: Mundo Cristiano
