Maldivas es un país bien pequeño que se encuentra en el Océano Índico. Es un lugar muy privilegiado; sin embargo, vivir allí es solo para los musulmanes. El gobierno protege el Islam y no existe ni un único cristiano en esta nación. El país se encuentra en la posición 13° en la Clasificación de la Persecución Religiosa 2016.
A pesar de esto, hay varios líderes cristianos en Maldivas, divulgando el Evangelio de Cristo, y arriesgando sus propias vidas. Pero, las condiciones son bien limitadas, no hay reuniones en iglesias o edificios, y los pocos cristianos que existen son obligados a esconder su fe, por miedo de ser descubiertos. La persecución por parte de la familia y de la comunidad es muy grande.
Sabiendo de las consecuencias de ser seguidores de Cristo, la iglesia maldiva se reúne de forma subterránea. Los cultos son practicados dentro de casa y en la comunidad de forma tan eficaz que ninguna violencia se hace necesaria para inhibir el crecimiento de la comunidad cristiana.
Pero Dios continua sustentando a cada uno con alimento espiritual. “Jesús dame fuerzas para soportar todo en tu nombre. Esta es la mi oración diaria. ¿Y por qué no debo estar feliz? Yo encontré la paz por medio de Él”, dijo un cristiano maldivo secreto.
Fuente: Impacto Evangelístico
