ESTADOS UNIDOS.- Todo el mundo pensaba que ya estaba muerto cuando lo encontraron cubierto de nieve sin pulso, sin presión arterial y su cuerpo congelado y azul.
Justin Smith había salido a reunirse con sus amigos y al día siguiente fue encontrado al lado de la carretera, totalmente cubierto de nieve a una temperatura de -4 Fª , según informe de WND noticias.
“Al verlo en ese estado, sabía que no había esperanza”, dijo el padre de Justin, Don, que encontró a su hijo junto a la carretera en Allentown, Pensilvania. “Pensé, ‘Está muerto.’ ”
De acuerdo al la entrevista con el diario Daily Mail, el padre del joven incluso llamó a su esposa llorando para decirle “Justin está muerto”.
El personal de emergencia llegó al lugar, pero no pudieron detectar signos vitales en el hombre que había estado en temperaturas bajo cero durante aproximadamente 12 horas.
Toda esperanza parecía perdida, pero el Dr. Gerald Coleman, del departamento de emergencias del Hospital Lehigh Valley, no quiso rendirse.
“Mi pensamiento clínico es muy simple: Si su cuerpo no tiene una temperatura cálida, esta muerto”, dijo Coleman.”Pero algo dentro de mí me decía, que habí una segunda oportunidad para este joven.”.
Coleman instruyó a los paramédicos que comenzaran la reanimación cardiopulmonar en Justin. Y así, pasaron a realizar las compresiones en el cuerpo congelado de Justin durante dos horas. Nada parecía estar funcionando en un primer momento ya que su cuerpo estaba completamente congelado.
“Sabíamos que necesitábamos un gran milagro”, afirmó la madre de Justin, Sissy Smith, en la entrevista.
Gracias al poder de la oración, sucedió el gran milagro: oxígeno comenzó a circular por la sangre, comenzó a recibir calor en su cuerpo y el corazón de Justin comenzó a latir por sí mismo.
Uno de los médicos, el Dr. John Castaldo tenía pocas esperanzas, ya que médicamente, luego de tantas horas de congelamiento, el cerebro falla porque sus células mueren al faltarle oxigeno; sin embargo, diás despues de salir del coma, el cerebro del joven estaba funcionado perfectamente.
Ese día vivimos un gran milagro frente a nosotros, dijo el Dr. Castaldo. Por su parte el Dr. Coleman afirmó: “Las cosas suceden por una razón. Esto renueva mi fe en Dios y la de muchos; y me ánima a aplicarla en lo que hago todos los días”.
“La ciencia detrás de lo que le sucedido a Justin es difícil de imaginar. Es imposible que alguien en la Tierra haya podido sobrevivir a esto sin la ayuda de Dios” concluyó el Dr. John Castaldo.
Fuente: ABC News
