El conocido escritor Frei Betto es famoso por sus posiciones a favor del comunismo desde 1960. Es hijo de Carlos Alberto Libânio Christo, que es uno de los miembros más notables de la Juventud Católica de izquierda.

Frei Betto ama Cuba y ha defendido a Fidel Castro en distintos libros y entrevistas. El más famoso de ellos es: “Fidel y la Religión”, el cual  vendió más de 3 millones de copias en todo el mundo. Sin embargo, nunca habló de la persecución religiosa en la isla gobernada por los hermanos Castro.

El ex sacerdote católico Betto concedió una entrevista a un medio brasilero donde defiende a capa y espada el actual gobierno, e hizo comparaciones llamativas a cualquier cristiano. Haciendo caso omiso de años de historia, que muestran que uno de los pilares del comunismo es ateísmo, Frei intentó comparar la situación actual de Brasil con la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.

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“Lula es el Mesías, la esperanza de muchos, vino a salvar a los pobres de Brasil, y promover el intercambio de pan y vino, la comida y la bebida”, sostiene Betto. “Dilma, es la discípulo que debe escuchar al Maestro. Ella es el apóstol que pacientemente espera la oportunidad de tomar el lugar del Maestro. Renan, el discípulo que ora y está al lado del Maestro (también puede ser Caifás). Y Cunha es Judas, que lo vendió por 30 peniques … “, dice.

En su ensoñación teológica, influenciado por años de militancia en la llamada teología de la liberación, Betto todavía insiste en que tanto Francisco como Jesús “permanecerán”.

Acerca Jesús dice: “murió como prisionero político: detenido, torturado, juzgado por dos poderes políticos y condenado a muerte por los romanos en la cruz.” Una lectura que hace caso omiso tanto de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento como de la divinidad de Cristo!

Frei Betto ha participado directamente en el gobierno del PT (entre 2003 y 2004). Su crítica de su ex compañeros son tímidas y nunca aborda el tema de la corrupción, en la que se ve envuelto su partido, en el cual estuvo involucrado los 13 años de la presidencia.

Por el contrario, el sacerdote comunista insiste en que la riqueza de Lula fue ganada “honestamente”. “Esto no es ilegal ni es pecado. Los acusadores que presentan pruebas del delito, ” desafió.

Por otro lado, también ataca el trabajo de los políticos evangélicos en Brasil. “Cualquier participación es legítima si no se impone el conjunto de valores y principios que son específicas de un segmento de la sociedad religiosa. Sin embargo, estas personas representan el fundamentalismo,” concluyó.

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