El comercial de Reino Unido que muestra a personas orando el Padre Nuestro recibe miles de visitas y el apoyo de figuras como el primer ministro David Cameron e incluso el ateo Richard Dawkins.

La Iglesia de Inglaterra esperaba que su nueva iniciativa para fomentar la oración tuviera un impacto positivo. Lo que probablemente no esperaban es recibir tanta atención de los medios.

El video, de algo más de un minuto, iba a emitirse en muchos cines de Reino Unido estas navidades, tras contratarse el espacio a la agencia que controla las tres mayores cadenas de cine en el país.

Sin embargo la agencia se negó a mostrar el anuncio alegando que su contenido religioso podría resultar ofensivo para algunos de los espectadores.

El anuncio con la etiqueta #JustPray (Sólo ora) muestra a varios creyentes recitando el “Padre Nuestro” en situaciones del día a día: en el trabajo, en el tiempo libre, en casa…

El anuncio había sido aprobado por el Consejo Británico de Clasificación de Películas y la Autoridad de Publicidad Cinematográfica, pero Digital Cinema Media dijo que tenía una política de “no aceptar contenido político o religioso para las salas de cine”.

El caso apareció rápidamente en los medios de comunicación, y la decisión fue criticada por muchos.

Prayer-Requests

Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, reaccionó diciendo que pensaba que era “extraordinario” que aquellos que regulan la publicidad en los cines consideren “poco apropiado un anuncio sobre la oración la semana antes de Navidad, cuando celebramos el nacimiento de Jesucristo”.

Para Welby muchas personas habían encontrado “consuelo en la oración” en situaciones como los ataques terroristas de París. En referencia a la justificación de Digital Cinema Media.

“Este anuncio es tan ofensivo como un villancico el día de Navidad”, dijo Welby.

El debate ha apuntado a la polémica actual en torno a la libertad de expresión en Reino Unido.

Así, uno de los apoyos inesperados vinieron del ateo Richard Dawkins, conocido por sus ataques contra la Iglesia de Inglaterra y el cristianismo en general.

“Me opongo firmemente a la supresión de los anuncios en los terrenos que pudieran ‘ofender’ a la gente”, dijo el biólogo al periódico The Guardian.

“Si alguien se ‘ofende’ por algo tan trivial como una oración, merecen ser ofendidos”, expresó Dawkins.

Políticos como el alcalde de Londres, Boris Johnson, dijeron que la decisión era “indignante”. “Esta es una oración hecha hace 2000 años que impacta a toda nuestra cultura”, expresó en un tuit.

Incluso el primer ministro, David Cameron, expresó su desaprobación de la decisión. Un portavoz de Westminster dijo a los periodistas que la prohibición resultaba “ridícula”.

En este momento, la campaña parece haber logrado con creces sus objetivos. El miércoles 25 de noviembre el sitio web www.justpray.uk ya había recibido 2.654.000 oraciones.

En la sección de “oración en vivo” se comparten todas las peticiones enviadas a través de las redes sociales con el hashtag #justpray.

Mientras tanto, el video que provocó la controversia ha recibido más de 380.000 visitas en Youtube hasta ahora.

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